Hoy viernes era la fecha tope indicada por el presidente Donald J. Trump, como plazo para que republicanos y demócratas en el Congreso llegaran a un acuerdo que permitiera aprobar un nuevo paquete de estímulo económico que ayudara a paliar la crisis de los estadounidenses luego que la crisis de la pandemia del coronavirus impactara fuertemente en la economía del país más poderoso del planeta.
En virtud, que las conversaciones en el Capitolio entre los demócratas del Congreso, los republicanos y la Casa Blanca sobre el nuevo paquete de rescate económico para paliar la crisis financiera del COVID-19, terminaron este viernes sin acuerdo, el presidente Trump decidió preparar una orden ejecutiva, con el nuevo paquete económico de ayuda.
La jornada de hoy fue la última de una serie de jornadas infructuosas en las que no aprobaron nuevamente el tan requerido paquete de estímulo y volvía a dejar en la incertidumbre a millones de ciudadanos estadounidenses afectados por la crisis actual. Las
En tal sentido, la presidenta de la United States House of Representatives, “Cámara de Representantes de los Estados Unidos”, la demócrata Nancy Pelosi, explicó a los medios que la administración Trump se negó aceptar una propuesta de última hora de los demócratas de reducir el paquete de ayuda de $3.4 billones de dólares a $2.4 billones, ya que la propuesta máxima republicana llega apenas al $1 billón de dólares.
Pelosi expresó en una rueda de prensa antes de conocerse el resultado de las conversaciones: “Nosotros nos bajamos 1 billón si es que ustedes agregan 1 billón. Y ellos respondieron con un no absoluto”. Esto lo dijo la presidenta de la Cámara mientras estaba acompañada por el líder de la minoría en el United States Senate, “Senado de los Estados Unidos”, por New York, el demócrata Chuck Schumer.
Por su parte, el secretario del U.S. Department of the Treasury, “Departamento del Tesoro de los Estados Unidos”, Steven Mnuchin, declaró: “Desafortunadamente, hoy no hicimos ningún progreso”, ya que él mismo estaba a cargo de representar al Gobierno en la negociación. Más temprano había dicho, que la propuesta demócrata de añadir 1 billón de dólares al paquete “ni siquiera está en discusión”. Por ello, para Mnuchin, la reunión de este viernes fue la última oportunidad para extender los beneficios y ayudas a desempleados y negocios afectados por el impacto económico que generó la pandemia en los Estados Unidos.
Lo que se considera, es que el presidente ante esta situación, debido a que está en juego su campaña electoral, es probable que tome una conjunta que prevea el paquete de estímulo, una acción ejecutiva para atajar los desalojos de viviendas y otra para detener la deuda de préstamos estudiantiles.
De hecho, el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, había señalado: “Esta no es una respuesta perfecta, seremos los primeros en decir eso, pero es todo lo que podemos hacer, y todo lo que el presidente puede hacer dentro de los límites de su poder Ejecutivo”.
En esta reunión, se estaba discutiendo la ayuda semanal de $600 dólares para quienes perdieron su empleo durante la pandemia, lo cual sigue siendo uno de los puntos que separa a demócratas y republicanos. Esto se debe a los demócratas quieren impulsar que este beneficio sea cómo mínimo hasta fines de año, mientras que el plan del Gobierno es reducir el monto hasta los $200 dólares en caso que el paquete llegue hasta el 31 de diciembre.
La aprobación de este paquete es más que necesaria, ya que la crisis ha dejado a más de 25 millones de personas que perdieron su empleo y que aún no lo han podido recobrar por el COVID-19 y que en este momento se encuentran sin el beneficio semanal, ya que el 31 de julio pasado finalizó la ayuda económica del primer paquete que fue aprobado.
Igualmente, mañana sábado expira el programa de ayuda para los pequeños negocios, lo cual indudablemente va a complicar aún más la situación, puesto que si esos negocios no han podido recobrar un nivel mínimo en sus ventas, lo más probable es que la semana que viene más personas terminen en sin empleo pasando engrosar la lista de personas que están desempleadas en el país.
De la misma forma, también están en riesgo la aprobación de más de $100 mil millones de dólares, que son necesarios para ayudar a reabrir las escuelas el próximo mes, así como una nueva ronda de pagos directos de $1,200 a la mayoría de las personas y cientos de miles de millones de dólares para los gobiernos estatales y locales, por lo que la situación es bastante complicada.
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