Cada año es usual que desde mediados de junio se comiencen a observar cambios en el clima. Uno de los más notorios, son los espectaculares atardeceres en la mayoría de las ciudades de la costa este de Estados Unidos, pero sobre todo en Florida, donde la llegada de las nubes de polvo del desierto del Sahara que entrarán por la costa del Atlántico, traerá un clima agradable pero también alergias.
Este año se pronostica que la nube de polvo disminuirá en gran medida la actividad de tormentas y ciclones, pero a cambio, empeorará la contaminación del aire, causando problemas para algunas personas con alergias y otros padecimientos respiratorios, por lo que la recomendación es protegerse. De hecho, desde ya, algunos expertos en salud indican que los síntomas podrían ser similares a los del COVID-19.
La National Aeronautics and Space Administration (NASA), «Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio«, monitorea el polvo, que salió de África por los fuertes vientos que se arremolinaron en los desiertos de Mali y Mauritania, en ese continente y que provocaron que el polvo del Sahara comenzara a posicionarse sobre Senegal, Gambia y Cabo Verde, para luego movilizarse hacia el continente americano.
En la mente de todos, están las fotos de la inmensa tormenta de polvo del 2020. Esta fue tan grande que la apodaron Godzilla, y los astronautas podían verla desde la International Space Station (ISS), «Estación Espacial Internacional (EEI)«, por lo que ahora se ha puesto especial atención en esta temporada.
De acuerdo con la NASA, e imágenes captadas el 4 de junio, desde el satélite climático Suomi NPP, ya se podía observar cómo el color de la arena del Sahara ya podía visualizarse cruzando el Atlántico. Luego, apenas 3 días más tarde, una nube de polvo o arena ya se había desplazado hasta el Océano Atlántico.
Para ese momento la NASA, pronosticaba que la tormenta de polvo del Sahara, también podría desplazarse el fin de semana entre el 12 al 13 de junio a zonas del continente americano, y que llegaría a Florida y parte de la costa este, en los siguientes días. Esa nube atraviesa el océano en vientos alisios, y se pronostica que la parte delantera llegará a Florida en los próximos días.
“Será una gran ráfaga de polvo”, dijo el profesor emérito Joseph Prospero, de la Rosenstiel School of Marine & Atmospheric Science (RSMAS) at University of Miami, «Escuela de Ciencias Marinas y Atmosféricas Rosenstiel de la Universidad de Miami«. en una entrevista con el South Florida Sun-Sentinel, quien por cuyo trabajo en el campo, fue pionero en la investigación de nubes de polvo africanas.
Los vientos secos que cargan las partículas podrían mermar los sistemas de tormentas al secar el aire húmedo y tropical que alimenta el clima turbulento en una ruta bastante recorrida por huracanes, dicen los expertos.
“Durante los últimos días se ha movido a través del Atlántico, y se pronostica que esté en la zona alrededor del viernes o sábado”, dijo al South Florida Sun-Sentinel, Sammy Hadi, meteorólogo del National Weather Service Miami (NWS Miami), «Servicio Nacional de Meteorología de Miami«.
De hecho, desde hace mucho tiempo, científicos y expertos de salud han monitoreado las nubes para analizar su impacto en el clima y los océanos, así como también la salud de las especies del planeta, incluyendo a los seres humanos, aunque, hasta ahora no está claro qué tanto afectará a la salud humana esta nube de polvo de que aproxima a Estados Unidos y al continente americano.
En todo caso, es posible que el pronóstico de la NASA se cumpla, y a partir de este año se comience a ver una reducción de las columnas de polvo de África que anualmente cruzan el Atlántico, que de acuerdo a esa agencia, se reducirán a un mínimo de 20,000 años durante el próximo siglo como resultado del cambio climático y el calentamiento de los océanos, lo cual seguro no traerá buenos augurios para el clima y los ecosistemas globales.
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