Aunque pocos lo sepan, cada 71 años tenemos en el firmamento un visitante muy especial. Se trata del «cometa 12P/Pons-Brooks» o el «cometa Diablo» el cual se acercará a la Tierra para ofrecer un espectáculo en los cielos, sobre el cual la National Aeronautics and Space Administration (NASA), “Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio”, hace un seguimiento rutinario.
De hecho, en 2024 este bólido de 30 kilómetros de diámetro será uno de los objetos más brillantes en el cielo. Pero sí, leíste bien, el cometa 12P/Pons-Brooks es un cuerpo celeste que mide tres veces más de lo que mide el monte Everest, la montaña más alta de la superficie del planeta Tierra, con una altitud de 8,848.86 metros (29,029 pies) sobre el nivel del mar, es decir casi 9 kilómetros de altura.
El cometa 12P/Pons-Brooks que mide tres veces más que el monte Everest, volverá de su viaje desde adentro del sistema Solar alcanzando su punto más cercano a la Tierra el 21 de abril de 2024. Posiblemente será la última vez que la población contemporánea lo vea, ya que su siguiente visita está programada para 2095.
Este cuerpo celeste se diferencia de los asteroides que pasan de vista cerca del planeta, debido a su composición y comportamiento los hace fácilmente distinguibles de esas enormes y silentes rocas que recorren el espacio.
Los cometas en general están formados principalmente de hielo y dejan una cola alargada a su paso, mientras que los asteroides, son objetos de roca y metal que poseen movimientos más erráticos, pero no emiten estos destellos como los cometas.
El núcleo de ese enorme cometa, está compuesto por una mezcla de hielo, polvo y gas, por lo que los astrónomos lo han categorizado como un criovolcán, porque cuando supera el límite de absorción de radiación, se fractura y emite gas congelado en forma de vastas nubes en el espacio.
De hecho, durante estos últimos cuatro meses a medida que se ha acercado más al Sol, el cometa 12P/Pons-Brooks ha experimentado dos fracturas internas, que se han convertido en grandes destellos en el espacio, que han llamado la atención de los científicos.
De allí que, la British Astronomical Association (BAA), “Asociación Astronómica Británica” haya alertado en un informe preliminar que llamó la atención de los medios, indicó que el cometa 12P/Pons-Brooks tuvo una nueva explosión el pasado 5 de octubre mientras se acerca a la Tierra.
Este fue el segundo estallido en los últimos cuatro meses del cometa 12P/Pons-Brooks que ha sido captado por el Telescopio Faulkes Norte, que está situado en el Haleakala Observatory, “Observatorio de Haleakala”, también conocido como “Observatorio de Gran Altitud de Haleakala”, el primer observatorio de investigación astronómica establecido en Hawái, EEUU.
Según las estimaciones de los astrónomos, este cometa ha perdido alrededor de 10 mil millones de kilogramos de polvo y hielo, debido a esto, las columnas de escombros que han surgido de su lenta expulsión de gases le han conferido una caprichosa forma parecida a una cabeza de 30 km con dos cuernos gigantescos, de donde proviene su sobrenombre de cometa Diablo.
Sin embargo, por más intimidante que pueda parecer este apodo, en realidad no representa una amenaza para la integridad de nuestro planeta, ya que la distancia mínima a la que pasará ha sido calculada en unos 232 millones de kilómetros.
Si tomamos en cuenta la distancia entre la Tierra y la Luna, la cual es de 384,400 km (unas 38,855 millas), entonces, el cometa 12P/Pons-Brooks, en realidad estará muy lejos de nuestra Planeta. No obstante, este objeto astronómico al igual que el famoso cometa Halley, pertenece a la categoría de cuerpos celestes atrapados en una órbita elíptica que alcanza hasta Neptuno y toma décadas completar su viaje de regreso alrededor del Sol.
El cometa 12P/Pons-Brooks fue descubierto, descrito y catalogado por primera vez en 1812 de forma independiente por los astrónomos franceses Jean-Louis Pons, el 20 de julio, Alexis Bouvard, el 1 de agosto, y por el ruso Vincent Wisniewsky el 30 de julio.
Posteriormente, fue recuperado por el estadounidense William Robert Brooks, el 1 de septiembre de 1883 meses antes de su siguiente paso por el perihelio, el 24 de enero de 1884, por lo que recibió el nombre de sus primeros observadores en esos primeros pasos por el perihelio o cometa 12P/Pons-Brooks.
En consecuencia, desde su descubrimiento con la visita del año 2024, el cometa 12P/Pons-Brooks habrá pasado cuatro veces cerca de la Tierra. Gracias a ello, ha podido ser visualizado e identificado por los astrónomos, tal y como sucedió en el pasado mes de septiembre, cuando un grupo de entusiastas de estos objetos astronómicos pudieron avistar a C/2023 P1 Nishimura, un cometa de color verde.
En cualquier caso, no hay nada de qué preocuparse, el cometa Diablo sólo pasará de visita cerca de la Tierra y seguirá su órbita elíptica por otros 71 años más.
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