La ayuda por desempleo que ha apoyado a millones de trabajadores en Estados Unidos, está por terminar ya que la semana pasada, 21 de los 27 gobernadores republicanos anunciaron la eliminación de los $300 dólares adicionales e incluso, en algunos casos, de todas las medidas que permitían a los trabajadores independientes y desempleados desde hace más de seis meses recibir ayudas, de acuerdo a un reporte de analistas de la consultora Oxford Economics que fue publicada el pasado miércoles.
Sin embargo, el origen de esta determinación, ha sido que a muchos estadounidenses que están desempleados, se les acusa de estar tranquilos sin querer regresar a sus empleos anteriores, porque «supuestamente» cobran más dinero por quedarse en casa que por ir a trabajar. Los republicanos y sectores más conservadores han dicho que la situación ha durado demasiado y amenaza la reactivación económica del país.
Por lo tanto, ahora una amplia mayoría de gobernadores republicanos, han acordado que recortarán subsidios en algunos de sus distritos, una decisión que dejará en lo inmediato al menos unos 2,5 millones de estadounidenses sin esos ingresos de la ayuda federal por desempleo.
«Una ayuda financiera a corto plazo para las personas (…) despedidas en el apogeo de la pandemia se convirtió en un derecho peligroso«, deploró el gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster.
No obstante, esta medida del paquete de ayudas, fue aprobado por el gobierno federal estadounidense, en la administración del expresidente Donald J. Trump, debido a la desaparición de millones de empleos durante la pandemia.
Con la llegada de la nueva administración del presidente Joe Biden, estos beneficios se ampliaron en derechos de desempleo y se extendieron en tiempo, en particular a los trabajadores independientes, prolongando su impacto en la clase trabajadora que estaba desempleada.
Con este escenario, todos los beneficiarios comenzaron a recibir $300 dólares semanales además del subsidio por desempleo que variaba de $230 a $820 dólares semanales según los estados republicanos que hicieron el análisis.
Pero con la llegada de las reaperturas y en plena reactivación de la economía del país, muchas empresas comenzaron a tener dificultades para conseguir trabajadores a pesar de publicar las diferentes ofertas de posiciones en todos los sitios para conseguir empleo.
Allí es donde obviamente entran las ayudas federales, pues gracias a esos ingresos adicionales sin trabajar, muchos empleadores piensan que los empleados prefieren vivir de estos ingresos semanales, las cuales están previstas que duren hasta el 6 de setiembre.
Y es en ese punto, en el que los republicanos no piensan transigir, ya que para ellos, estas ayudas «incitan a los trabajadores a quedarse en casa en lugar de alentarlos a volver a trabajar«, tal y como lo dijo McMaster, en una carta en la que ordenó poner fin a todas estas ayudas en su estado.
Para los republicanos, la administración Biden, prolongó demasiado estas ayudas incluso para quienes habían alcanzado el plazo máximo y ha generado una distorsión en la economía, porque las personas ahora cobran sin trabajar.
Ahora bien, tras esta decisión, unos 2,5 millones de beneficiarios de subsidios por desempleo de más de 16 millones en total no recibirán nada en sus cuentas a partir de junio y julio, según Oxford Economics.
Estos beneficios por desempleo más generosos «pueden ser uno de los factores que limitan la oferta de mano de obra«, destaca Oxford Economics.
Sin embargo, «las preocupaciones vinculadas a la salud siguen siendo la principal limitante«, ya que cerca de dos tercios de la población estadounidense aún no está vacunada a pesar de la campaña que se ha realizado, de acuerdo a consultora.
También en Oxford Economics destacan los problemas de cuidado de niños, ya que no todas las escuelas abrieron a tiempo completo.
«Será devastador», se alarma Sue Berkowitz, directora de la SC Appleseed Legal Justice Center, una organización que sirve de voz para los habitantes de Carolina del Sur de bajos ingresos. que apoya a estas comunidades en pro de sus derechos.
«Tendrá un efecto enorme si las familias no tienen la estabilidad de un ingreso«, añadió la directora de SC Appleseed Legal Justice Center.
Berkowitz, de hecho realizó un ejemplo citando las dificultades para pagar alquileres y facturas: «Es muy perjudicial para los niños«.
Además «los empleos que están disponibles no siempre corresponden» a las competencias de las personas que buscan trabajo, destacó Berkowitz.
El propio presidente Biden aseguró recientemente durante una rueda de prensa, que las ayudas se mantendrían en los estados que lo desearan, pero recordó que serían retiradas para quienes rechazaron un empleo.
Las solicitudes semanales de subsidios de desempleo siguieron cayendo a principios de mayo en Estados Unidos, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, coincidiendo con la recuperación progresiva de la actividad económica, según datos publicados el jueves por el U.S. Department of Labor (DOL), «Departamento de Trabajo«.
Entre el 9 y el 15 de mayo, 444,000 personas se registraron para recibir prestaciones por desempleo, frente a las 478,000 de la primera semana de mayo, y aunque esta cifra es mejor de lo esperado, porque los analistas anticipaban 460,000 inscripciones, aún los republicanos siguen poniendo objeciones.
Todo esto a pesar, que número total de personas que reciben prestaciones por desempleo también descendió, justo por debajo del umbral de 16 millones en la última semana de abril.
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