Este martes, el presidente Donald J. Trump dio un discurso de despedida en vídeo, donde se jactó de no haber comenzado durante su tiempo en la Casa Blanca, nuevas guerras en el extranjero. Además, dijo que oraba por el éxito y la suerte de la nueva administración en mantener a Estados Unidos seguro y próspero, pero sin mencionar el nombre de su sucesor Joe Biden.
En este discurso de salida, que fue grabado el pasado lunes en la Casa Blanca y que fue dado a conocer este martes a las 4 pm, el presidente Trump dio un mensaje de esperanza a sus seguidores.
Trump dijo: «Esta semana inauguramos una nueva Administración y oramos por su éxito en mantener a Estados Unidos seguro y próspero«, y agregó: «Les expresamos nuestros mejores deseos y también queremos que tengan suerte, una palabra muy importante«.
El presidente Trump, en este último discurso de casi 20 minutos, promete ser una presencia continua en el escenario político, señalando que su «movimiento» está «apenas comenzando«.
«Ahora, mientras me preparo para entregar el poder a una nueva administración el miércoles al mediodía, quiero que sepan que el movimiento que comenzamos apenas está comenzando«, dijo de forma desafiante.
En su discurso de despedida, el presidente Trump, comenzó sus comentarios haciendo un breve resumen sus «logros positivos» durante los cuatro años en el cargo de la jefatura de la Casa Blanca.
Trump dijo: «En resumen, nos embarcamos en una misión para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, para todos los estadounidenses«, señaló.
Sin embargo, hizo la promesa de seguir siendo una fuerza en el Partido Republicano, algo que podría hacer que algunos republicanos sientan que la pesadilla no ha pasado.
Y es que hay sectores del Partido Republicano, que no desean nada con Trump, tras los hechos del pasado 6 de enero, cuando alentó a sus seguidores a tomar por asalto el edificio del Capitolio para impedir el «supuesto» robo de las elecciones con la confirmación de Biden.
Para muchos, Trump ha sido un factor de división dentro del Partido Republicanos, entre aquellos que apoyaban su agenda aislacionista y aquellos a los que no les gustaba su dura retórica ni las mentiras.
En gran parte, los republicanos más tradicionalistas quieren que Trump, deje la vida política sin más polémicas, pero otro grupo más otros temen que sus partidarios (74 millones votaron por Trump en noviembre) podrían influir en las primarias del partido en los próximos años, además de que temen una fractura en el seno de ese partido.
En este me «Junto con millones de patriotas trabajadores en esta tierra, construimos el mayor movimiento político en la historia de nuestro país«.
No obstante, Trump, en su discurso hizo mención brevemente, que «Todos los estadounidenses estaban horrorizados por el asalto a nuestro Capitolio» y que «La violencia política es un ataque a todo lo que apreciamos como estadounidenses. Nunca se puede tolerar«.
Luego haciendo referencia a la pandemia de coronavirus que fue determinante en el desempeño del último año de su presidencia y que realmente fue un factor determinante en la pérdida de la reelección, la volvió a llamar el «virus de China» como lo ha hecho en el pasado.
En esta parte, el presidente Trump, se jactó de lo rápido que se descubrió una vacuna y promocionó la recuperación económica que lideró, pero solo mencionó de pasada las vidas perdidas.
“Cuando nuestra nación fue golpeada por la terrible pandemia, producimos no una, sino dos vacunas con una velocidad récord, y pronto vendrán más. Dijeron que no se podía hacer pero lo hicimos. Lo llaman un ‘milagro médico’ y así es como lo llaman ahora: un ‘milagro médico'», dijo Trump en tono victorioso.
«Otra administración habría tardado 3, 4, 5, tal vez incluso hasta 10 años en desarrollar una vacuna. Lo hicimos en nueve meses«, anotó.
Luego mencionó a los muertos: «Lloramos por cada vida perdida y prometemos en su memoria acabar con esta horrible pandemia de una vez por todas«.
Continuó diciendo: «Cuando el virus pasó factura brutalmente a la economía mundial, iniciamos la recuperación económica más rápida que haya visto nuestro país. Pasamos casi $ 4 billones en ayuda económica, salvamos o apoyamos más de 50 millones de empleos y redujimos la tasa de desempleo a la mitad. Estos son números que nuestro país nunca ha visto antes«.
No obstante, no se refirió a la triste cifra de más de 400,000 muertes en Estados Unidos, alcanzados precisamente este martes, ya que sólo prefirió hablar en términos absolutos.
En el discurso, Trump igualmente se hace eco de muchos de los temas que tocó en los mítines de su campaña, que son la base primordial de sus logros positivos, cómo una economía fuerte, el muro, el retorno de miles de soldados a casa y la firma de la paz en el Medio Oriente.
«Restauramos la fuerza estadounidense en casa y el liderazgo estadounidense en el extranjero«, dijo. «Construimos la mayor economía de la historia del mundo«.
En una parte de este discurso, le suplicó a Biden que no perdiera el «respeto» que afirmó haber traído a Estados Unidos, pero no mencionó que líderes extranjeros ya felicitaron a Biden por su victoria.
“Nos enorgullecemos de dejar la próxima administración con las medidas de seguridad fronteriza más sólidas y sólidas jamás implementadas. Esto incluye acuerdos históricos con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, junto con más de 450 millas de nuevo y poderoso muro«, dijo.
«Restauramos la fuerza estadounidense en casa y el liderazgo estadounidense en el exterior. El mundo nos vuelve a respetar. Por favor, no pierda ese respeto«, señaló.
Luego Trump, hizo mención al logro de su administración en la negociación de los Abraham Accords Peace Agreement, «Acuerdos de Paz de Abraham«, a través de los cuales cuatro países árabes llegaron a normalizar las relaciones con Israel.
“Como resultado de nuestra diplomacia audaz y realismo de principios, logramos una serie de acuerdos de paz históricos en el Medio Oriente. Es el amanecer de un nuevo Medio Oriente y estamos trayendo a nuestros soldados a casa”, dijo.
Por esta firma, partidarios de Trump, hicieron que el presidente fuese nominado para un Premio Nobel de la Paz por el trabajo de su administración en el Medio Oriente, pero no ganó.
Luego, se jactó: «Estoy especialmente orgulloso de ser el primer presidente en décadas que no ha iniciado nuevas guerras«, uno de los logros que más exhiben sus partidarios.
Trump ha afirmado repetida y falsamente que Estados Unidos estaba cerca de la guerra con Corea del Norte cuando asumió la presidencia en enero de 2017.
Luego, a pesar que Trump, ha sido uno de los presidentes más divisivos en la historia de Estados Unidos, reclamó «el logro» que a su parecer lo convirtió en un líder para todos los estadounidenses sin importar su posición política.
«Nuestra agenda no se trataba de derecha o izquierda, no se trataba de republicanos o demócratas, sino del bien de una nación, y eso significa toda la nación«, dijo Trump.
«Asumí las batallas más duras, las peleas más duras, las decisiones más difíciles, porque eso es lo que me eligieron para hacer«.
En este discurso Trump, dio relevancia a su estatus una persona que nunca antes había estado en la política y que era su primera vez ocupando un cargo electivo.
“Hace cuatro años, vine a Washington como el único forastero verdadero en ganar la presidencia. No había pasado mi carrera como político, sino como constructor mirando horizontes abiertos e imaginando infinitas posibilidades. Me postulé para presidente porque sabía que había nuevas cumbres imponentes para Estados Unidos esperando ser escaladas. Sabía que el potencial de nuestra nación era ilimitado siempre que pusiéramos a Estados Unidos en primer lugar”, dijo Trump.
«Así que dejé atrás mi vida anterior y entré en una arena muy difícil, pero una arena, sin embargo, con todo tipo de potencial si se hace correctamente. Estados Unidos me había dado tanto y yo quería devolver algo«, señaló.
A pesar de este discurso donde se elogió a si mismo y sólo se enfocó en señalar sus «logros positivos» el presidente Trump deja el cargo con uno de los índices de aprobación más bajos de un presidente saliente en Estados Unidos.
Su aprobación de acuerdo a una encuesta de Gallup publicada el lunes, es apenas del 34%.
Esta es el índice de aprobación más bajo de su mandato, que presentó caídas anteriores durante el enfrentamiento en Charlottesville en 2017, arrestos de asociados en la investigación de Rusia y amenazas de Trump de llover «fuego y furia» sobre Corea del Norte.
El presidente, que absorbió la información de las encuestas incluso cuando criticó regularmente las encuestas públicas que se asociaron con las principales organizaciones de medios, nunca alcanzó el 50%.
En conclusión Trump, es el único presidente que no lo ha hecho desde que Gallup comenzó a medir la aprobación del trabajo presidencial en 1938 desde la era de Franklin Delano Roosevelt.
Este miércoles temprano en la mañana, el presidente Trump, tiene previsto abandonar la Casa Blanca, ya que dijo que no se reunirá con su sucesor cuando se vaya ni asistirá a la ceremonia de juramentación de Biden, algo que ha sido tradicional en la política estadounidense desde hace decenas de años y que pocos presidentes han roto.
En cambio, Trump tiene pensado una despedida de estilo militar en la Joint Base Andrews-Naval Air Facility Washington o JBA, «Base Conjunta Andrews-Instalación aérea naval Washington» el miércoles por la mañana, horas antes de que Biden jure como el 46° presidente de la nación.
Pero muchos de los principales republicanos se están saltando el evento para pasar el día con Biden. De hecho, el vicepresidente Mike Pence no estará presente ni los principales líderes del Congreso republicano.
Pence asistirá a la ceremonia de juramentación de Biden más tarde el miércoles y sus asistentes le dijeron a The Washington Post que sería un desafío logístico para el vicepresidente realizar ambos eventos.
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