Este jueves, fue publicado por el British Medical Journal (BMJ), un nuevo y amplio estudio sobre la población de Dinamarca, el cual concluye que la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante del COVID-19 de la empresa biofarmacéutica Moderna Therapeutics, puede causar problemas cardiacos, aunque el riesgo es muy pequeño y las complicaciones no son graves.
Para los editores científicos del BMJ, los datos del estudio no deben ser señal de alarma, porque indican un riesgo bajo, con importantes diferencias entre las vacunas. Es bien sabido que “las vacunas de ARNm de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) y Moderna (ARNm-1273) son un éxito asombroso de la ciencia. Han salvado innumerables vidas y tienen un historial de seguridad demostrado en mil millones de dosis administradas en todo el mundo”.
El estudio tomó en cuenta las vacunas de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) y Moderna (ARNm-1273) que fueron aplicadas en Dinamarca. “Sin embargo, ningún fármaco en la historia ha estado completamente libre de eventos adversos. La miocarditis, aunque rara, es un efecto secundario conocido de las vacunas de ARNm y ha sido una barrera para la captación principalmente debido a la incertidumbre sobre su gravedad y frecuencia”.
“Gran parte de los datos de farmacovigilancia que identifican la miocarditis proceden de informes pasivos y podrían estar incompletos. También ha habido algunos informes de casos. Lo que ha faltado son estudios poblacionales completos que puedan brindar una evaluación menos sesgada de la incidencia”.
El informe de este estudio científico en Dinamarca, señala que la vacunación con la vacuna de Moderna (ARNm-1273) “se asoció con un riesgo significativamente mayor de miocarditis o miopericarditis en la población danesa, impulsado principalmente por un mayor riesgo entre las personas de 12 a 39 años, mientras que la vacunación con BNT162b2 solo se asoció con un riesgo significativamente mayor entre las mujeres”.
Y es que ciertamente el informe, también apunta a riesgos cardiacos relacionados con la vacuna de las farmacéuticas Pfizer/BioNTech, afecta específicamente a las mujeres. Los investigadores indicaron que la vacuna de Pfizer-BioNTech (BNT162b2) “solo es asociado a un riesgo más elevado de miocarditis o pericarditis entre las mujeres”, algo que sorprende a muchos científicos que actualmente analizan este estudio.
Para el análisis de datos, se utilizó la información de nivel individual sobre vacunas del Registro de vacunación danés, así como los diagnósticos hospitalarios del Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca y el identificador personal único emitido por el Sistema de Registro Civil Danés para ara estimar adecuadamente los cocientes de riesgo ajustados por sexo, comorbilidades, y otros posibles factores de confusión.
No obstante, al final se establece que la tasa absoluta de miocarditis o miopericarditis después de la vacunación con vacunas basadas en ARNm del SARS-CoV-2 fue realmente baja, incluso en los grupos de edad más jóvenes.
En el estudio se indica que “La vacunación con Moderna (ARNm-1273) está asociada a un riesgo más elevado de miocarditis o de pericarditis ante todo entre los que tienen entre 12 y 39 años”. Estas conclusiones confirman estudios precedentes, lo que llevó a varias autoridades sanitarias, entre ellas las de Francia y Dinamarca, a suspender el uso de la vacuna Moderna entre los más jóvenes.
Por su parte, en Islandia se decidió incluso suspender la aplicación de Moderna para todos los adultos. La miocarditis y la pericarditis describen dos condiciones médicas que están asociadas a inflamaciones del corazón. La primera afecta al miocardio, el principal músculo cardiaco, y el segundo al pericardio, la membrana que envuelve al corazón.
El estudio señala que, los riesgos de miocarditis/pericarditis son entre tres y cuatro veces superiores en el caso de la vacuna Moderna, en los meses siguientes a la vacunación, que entre los que son vacunados con Pfizer/BioNTech.
Sin embargo, estos investigadores -insisten- en el hecho que esos problemas cardiacos tras la inoculación de Moderna son raros, incluido los que tienen menos de 40 años. Solamente 0,005% de los vacunados mostraron esos síntomas.
De hecho, estos problemas cardíacos son leves en su mayor parte y no provocaron en ningún caso muerte o paro cardiaco. La vacunación con Moderna o Pfizer/BioNTech puede incluso ser beneficiosa para la salud cardiaca respecto a los que no han sido vacunados, en caso de enfermedad, aunque ese no fue el criterio principal del estudio.
Finalmente, los autores concluyen que se necesitan estudios multinacionales más amplios para investigar más a fondo los riesgos de miocarditis o miopericarditis después de la vacunación en subgrupos más pequeños.
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