Una nueva variante del coronavirus ha llamado la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cepa conocida como EG.5 o “eris” está actualmente muy extendida en países como Estados Unidos y el Reino Unido. Se informó que la última variante del virus derivado de Omicron está presente en el 17% de las infecciones en los países de América del Norte. Aunque también se han informado casos en China, Japón, Canadá, Corea del Sur y otras partes del mundo.
“En conjunto, las pruebas disponibles no sugieren que EG.5 presente riesgos adicionales para la salud pública en relación con los otros linajes descendientes de Omicron que circulan actualmente”, dijo en una evaluación de riesgos de la OMS.
Sin embargo, Maria Van Kerkhove, responsable técnica de la OMS para el COVID-19, dijo que la variante EG.5 era más transmisible, por lo que se necesitaba más monitoreo, lo que es cónsono con la recomendación de otros investigadores alrededor del mundo, que sugieren realizar un mayor seguimiento de su comportamiento y áreas de transmisibilidad.
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— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) August 9, 2023
Por otro lado, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmó que “sigue existiendo el riesgo de que aparezca una variante más peligrosa que podría causar un aumento repentino de casos y muertes”.
La OMS ha enfatizado repetidamente que el COVID-19 es todavía una enfermedad nueva y que aún queda mucho por aprender, especialmente a medida que surgen nuevas cepas. La agencia anunció la creación de un nuevo comité asesor a los países para optimizar su respuesta a largo plazo al virus y tomar precauciones ante posibles nuevas epidemias
#COVID19 is still circulating in every country.
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— World Health Organization (WHO) (@WHO) August 9, 2023
El COVID-19 aún persiste
En un comunicado reciente, la Organización Mundial de la Salud deploró la negligencia de muchos países en la propagación del virus. En julio, solo el 25% de los países del mundo reportaron muertes relacionadas con el COVID-19.
Según el organismo internacional, solo el 11% de los países han reportado hospitalizaciones y cuidados intensivos a causa del coronavirus. El resto, simplemente ha dejado de hacerlo, restando importancia al seguimiento que se debe hacer de esta enfermedad, que aún no ha sido erradicada.
“No significa que el resto de países hayan dejado de tener fallecimientos y hospitalizaciones, sino que no informan de ellas. (…) No hay duda de que el riesgo de muerte o de casos graves es ahora mucho menor que hace un año, por la creciente inmunización de la población gracias a las vacunas y las infecciones, pero pese a la mejora, la OMS sigue considerando alto el riesgo de Covid-19 en la salud pública”, señaló el director general de la OMS.
Como se recordará, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas (UN, «por sus siglas en inglés») declaró el fin de la emergencia internacional relacionada con el COVID-19, el pasado 5 de mayo. Este decreto de emergencia global es una herramienta utilizada por ese organismo para simplificar el mecanismo de respuesta a enfermedades inusuales e inesperadas o amenazas para la salud que tienen graves consecuencias para la salud pública a nivel internacional y pueden afectar la economía mundial.
En México, por ejemplo, el sistema de seguimiento y monitoreo de COVID-19 reportó poco más de 7.6 millones de casos positivos al mes 25 de junio.
Las cifras representan un aumento de más de 8.000 registros en comparación con lo considerado a principios de este mes. Los datos de la plataforma mostraron una tendencia alcista durante cuatro semanas del mes.
Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, «por sus siglas en inglés») de Estados Unidos muestran que casi 10.000 personas fueron hospitalizadas con COVID-19 en la última semana de julio, lo que supone un 12% más que la semana anterior. En las lecturas mensuales, el aumento fue del 40%.
En un informe publicado este martes, la OMS ha calificado como “bajo” el riesgo para la salud pública que plantea EG.5, un linaje descendiente de XBB.1.9.2 que se notificó por primera vez el 17 de febrero. Se designó como variante bajo vigilancia el 19 de julio y esta semana fue declarada como variante de interés por el organismo internacional de salud.
“Aunque EG.5 ha mostrado una mayor prevalencia, ventaja de crecimiento y propiedades de escape inmunitario, no se han registrado cambios en la gravedad de la enfermedad hasta la fecha. Aunque se han observado aumentos concurrentes en la proporción de hospitalizaciones por EG.5 y la COVID-19 (menores que en oleadas anteriores) en países como Japón y Corea del Sur, no se han establecido asociaciones entre estas hospitalizaciones y la EG.5”, ha resaltado la OMS.
No obstante, la OMS también ha señalado que, debido a su ventaja de crecimiento y a sus características de escape inmunitario, la variante EG.5 “puede provocar un aumento de la incidencia de casos y convertirse en dominante en algunos países o incluso a nivel mundial”, por lo que se le declaró como variante de interés.
La variante EG.5 porta una mutación adicional F456L en la proteína espiga, en comparación con otras subvariantes de las que procede, XBB.1.9.2 y XBB.1.5. Dentro del linaje EG.5, la subvariante EG.5.1 tiene una mutación adicional Q52H en la espiga y representa el 88 por ciento de las secuencias disponibles para EG.5 y sus linajes descendientes.
De hecho, a nivel mundial, se ha producido un aumento constante de EG.5., de acuerdo a los datos de la semana del 17 al 23 de julio, su prevalencia global fue del 17,4%, lo que supone “un aumento notable” con respecto a los datos notificados cuatro semanas antes (del 19 al 25 de junio), cuando fue del 7,6%.
Sin embargo, hasta el pasado 7 de agosto, se han recopilado para su estudio 7.354 secuencias de EG.5., procedentes de unos 51 países alrededor del mundo. La mayor parte de estos casos, provienen de China, las cuales representan el (30,6%, 2.247 secuencias).
No obstante, el resto de países de la muestra con al menos 100 secuencias son Estados Unidos (18,4%, 1.356), Corea del Sur (14,1%, 1.040), Japón (11,1%, 814), Canadá (5,3%, 392), Australia (2,1%, 158), Singapur (2,1%, 154), Reino Unido (2,0%, 150), Francia (1,6%, 119), Portugal (1,6%, 115) y España (1,5%, 107), lo que demuestra que se ha elevado la transmisibilidad del virus, aunque no a niveles de alarma o preocupación.
En Estados Unidos, donde causa preocupación, el diario The Washington Post contactó la opinión del virólogo e investigador Stuart Turville, profesor asociado de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Sídney, para conocer en detalle como esta variante que está creciendo en número de casos en ese país.
Este investigador dice que calificó la variante EG.5 como “un poco más resbaladiza” y “competitiva” que sus contrapartes, capaz de “navegar mejor la presencia de anticuerpos» producidos por vacunas.
The fastest now are EG.5.1 and FL.1.5.1 but be aware that a new generation of variant is coming , the first we will see will be HK.3 a Eris descendant carrying the FLip mutations L455F/F456L .
Newbies to watch:
HV.1 (452R-456L)
HW.1.1 (XBC.1.6.3 +S:460H)
GW.5 (455-456-478-554) https://t.co/IhD973pkan— Federico Gueli 🇺🇳 (@siamosolocani) August 9, 2023
Turville, dijo que es solo gradualmente diferente de otras subvariantes, habiendo evolucionado ligeramente para “darle una mejor capacidad para participar y entrar en las células un poco mejor”, con síntomas comunes a los del coronavirus en general y aunque es más contagiosa, no es más agresiva.
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