El ultraderechista Stephen Kevin «Steve» Bannon, de 66 años, el que fuera el director de la campaña e ideólogo en 2016, del hoy presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump y más tarde, jefe de estrategia de la Casa Blanca entre enero y agosto de 2017, ha sido detenido junto a otras tres personas acusado por fiscales de New York, de fraude en relación con la supuesta iniciativa ciudadana para la construcción del muro en la frontera de Estados Unidos y México con fondos privados.
De acuerdo con la argumentación de la United States Attorney for the Southern District of New York, «Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York«, para interponer la demanda, en diciembre de 2018, Bannon junto con sus socios Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea conspiraron para crear un plan, que les permitiera defraudar a cientos de miles de donantes con una campaña de financiación online del muro fronterizo. La campaña online fue bautizada como “We build the Wall”, o “Nosotros construimos el muro”.
En la investigación se determinó, que los acusados recaudaron $25 millones de dólares, sin embargo, habían asegurado en sus actualizaciones sobre el estado del proyecto de recaudación, que no recibirían ni un centavo en salario o compensación, por lo que en su momento aseveraron que el 100% de los fondos recaudados “se utilizará en la ejecución de nuestra misión y propósito” porque, según había dicho el propio Bannon “somos voluntarios”.
Los fiscales determinaron que Bannon y los otros tres líderes de la campaña de recaudación de fondos en línea llamada «Construimos el muro» #BuildTheWall habían gastado parte de los fondos para cubrir sus gastos personales y para enviarlo a organizaciones paralelas de su propiedad mediante la creación de facturas falsas, por lo que todos fueron acusados de estafar a cientos de miles de donantes. Esta campaña, recaudó más de $25 millones de dólares.
Una de los fiscales que trabaja en el caso, Audrey Strauss, dijo al anunciar los cargos: “Los acusados defraudaron a cientos de miles de donantes, aprovechando el interés de estos en financiar un muro fronterizo para recaudar millones de dólares, bajo el falso pretexto de que todo ese dinero se gastaría en construcción”.
Leaders of ‘We Build The Wall’ online fundraising campaign charged with defrauding hundreds of thousands of donors https://t.co/cH2abWm2Ph pic.twitter.com/NKxfKXkcEX
— US Attorney SDNY (@SDNYnews) August 20, 2020
El inspector a cargo Philip R. Bartlett, señaló en una declaración que «los acusados supuestamente cometieron fraude cuando tergiversaron el verdadero uso de los fondos donados«. Y además explicó: «Como se alega, no sólo mintieron a los donantes, sino que tramaron ocultar su malversación de fondos creando facturas y cuentas falsas para blanquear las donaciones y encubrir sus delitos, sin mostrar ningún respeto por la ley o la verdad«.
Por otra parte, los fiscales encontraron que, Bannon, recibió al menos un millón de dólares de la campaña de recaudación de fondos en línea a través de una organización sin fines de lucro bajo su control, cientos de miles de los cuales se utilizaron para cubrir sus gastos personales.
Otro de los acusados, Kolfage, un oficial veterano de la Fuerza Aérea de los EEUU de 38 años, también recibió parte de los fondos recaudados, por un monto de 350,000 dólares que empleó para su uso personal.
Lo relevante del caso, es que Bannon está considerado como el ideólogo detrás de la imagen del presidente Trump, fue quien lo llevó a la Casa Blanca y es sin duda es una pieza clave en el meteórico ascenso de Donald Trump hacia la presidencia de Estados Unidos, incluso algunos apuntan que a pesar de haber renunciado a su cargo en la Casa Blanca en 2017, él podría estar detrás del movimiento “QAnon” o simplemente “Q”, el cual se basa en una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense, que señala una supuesta trama secreta organizada por un supuesto «Estado profundo» contra Trump y sus seguidores.
Ahora, los cuatro hombres deberán comparecer ante los jueces este jueves. Cada uno de ellos fue acusado de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, que por cada uno de ellos, conllevaría una sentencia máxima de 20 años de cárcel. Para Trump, quizás esto sea un duro golpe, pues es el sexto estrecho colaborador de su entorno más cercano en ser encausado por el sistema judicial de su país, tras Roger Stone, Michael Flynn, Rick Gates, Paul Manafort y Michael Cohen.
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