Este miércoles, la filial estadounidense del gigante brasileño de procesamiento de carne JBS Foods, el mayor proveedor de carne de vacuna y porcina del mundo, que había sido blanco de piratas informáticos (posiblemente rusos) el pasado fin de semana, informó que reanudado operaciones, tras haberse visto obligada a paralizar sus operaciones en Estados Unidos, Canadá y Australia, en el último caso de un hackeo contra grandes empresas.
JBS USA, había cerrado sus nueve plantas procesadoras de carne de res en Estados Unidos a raíz de este ciberataque, además de otras interrupciones en las operaciones de la cadena suministro. Debido al ciberataque, se detuvo el procesamiento de más 22,000 cabezas de ganado al día que son procesadas en sus plantas.
«JBS USA determinó haber sido el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas IT de América del Norte y Australia«, dijo la firma en un comunicado, sin precisar la naturaleza de esta intrusión detectada el domingo.
Este nuevo ataque a parte de la infraestructura crítica de Estados Unidos, ocurre menos de un mes después del que fue realizado contra el operador de oleoductos estadounidense Colonial Pipeline Company, que transporta casi la mitad de la gasolina y otros combustibles que se consumen en la costa este de Estados Unidos, en un hecho que amplía el rango de multinacionales víctimas de intrusiones informáticas masivas en el país.
La empresa multinacional de la carne, dijo que la Casa Blanca y el U.S. Department of Agriculture (USDA), «Departamento de Agricultura de Estados Unidos» se han puesto en contacto con la empresa varias veces esta semana. Por su parte, la casa matriz JBS SA de Brasil, notificó a Estados Unidos de una demanda de rescate de una organización criminal probablemente con sede en Rusia, confirmó el martes la secretaria de prensa adjunta principal de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
JBS USA, anunció que suspendió todos los sistemas afectados y llamó a su personal informático y a expertos externos para abordar la infracción. Aunque aseguró no tener «constancia en este momento de que los datos de clientes, proveedores o empleados se hayan visto comprometidos o se hayan utilizado de forma indebida como resultado de esta situación«. Sin embargo, advirtió que las transacciones con clientes y proveedores podrían sufrir retrasos.
De igual forma, la empresa JBS USA, aseguró que sus servidores de copia de seguridad no se vieron afectados, por lo que pudieron reanudar servicios en un tiempo relativamente corto, debido al apoyo del backup de datos de la empresa. No obstante, todavía no está claro si JBS USA pagó un rescate.
Asimismo, este miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos está considerando todas las opciones para enfrentar el ataque. «Puedo asegurarles que estamos planteando esto a través de los niveles más altos del gobierno de los Estados Unidos«, dijo Psaki.
Psaki agregó que el ataque «también es un recordatorio para el sector privado sobre la necesidad y la importancia de fortalecer sus propias protecciones de ciberseguridad«.
La empresa JBS SA de Brasil, es una multinacional brasileña especializada en productos a base de carne, pollo y cerdo, la cual es una de las mayores empresas agroalimentarias del mundo. Además de Brasil y otros países latinoamericanos, JBS Foods, tiene operaciones en Estados Unidos, Australia, Canadá, Europa, México, Nueva Zelanda y Gran Bretaña.
Este ciberataque a JBS USA, inmediatamente tuvo consecuencias en Australia, pues las actividades de JBS Australia quedaron paralizadas por el ataque y afectando a unos 10,000 trabajadores que fueron enviados a casa sin paga. También el ciberataque afectó las operaciones de JBS en Canadá.
JBS are working closely with law enforcement agencies here and overseas to get back up and running and to bring those responsible to account. pic.twitter.com/KMh5QsPOUQ
— David Littleproud MP (@D_LittleproudMP) June 1, 2021
El ministro australiano de Agricultura, David Littleproud, dijo en un comunicado estar «al tanto de los informes» del ataque, pero se negó a comentar «hasta disponer de más detalles«, además dijo en un tweet, que estaba trabajando muy de cerca con las agencias de la ley, para que las actividades de la empresa JBS Australia, regrese lo más pronto posible a las operaciones.
JBS Australia es una de las empresas de procesamiento de carne y alimentos más grandes de Australia y desempeña un papel clave en el sector agrícola del país, con compras que alcanzan los 2,400 millones de dólares anuales.
Esto demuestra que las agencias encargadas de la ciberseguridad en el país, como la Cybersecurity and Infrastructure Security Agency (CISA), «Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad» de Estados Unidos y el Federal Bureau of Investigation (FBI), «Buró Federal de Investigaciones«, , debe tomar acciones para contener a los ciberataques que provienen de grupos criminales, así como también de grupos que trabajan amparados por otros estados rivales.
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