En junio de 2021, mientras trabajaba con líneas de alta tensión, Aaron James recibió un choque eléctrico de varios miles de voltios, al cual sobrevivió pero que le dejó con extensas lesiones en el rostro, incluyendo la pérdida de su ojo y brazo izquierdo.
Sin embargo, un equipo médico estadounidense de la NYU Langone Health, en Nueva York, logró realizar con éxito el primer trasplante completo de ojo en el mundo y el primer trasplante de cara entero y parcial del mundo.
James un paciente de 46 años, un esposo, padre, veterano militar y liniero eléctrico, está recuperándose satisfactoriamente y volviendo a su vida normal poco a poco, gracias a su notable cambio.
Cuando James, trabajaba como liniero eléctrico al tocar un cable energizado recibió un choque de 7,200 voltios que potencialmente pudo ser mortal, pero logró sobrevivir a la descarga, aunque no sin consecuencias, ya que quedó desfigurado radicalmente, perdiendo el rostro, el ojo izquierdo y su brazo.
Los linieros eléctricos son el personal responsable de las líneas eléctricas de alto voltaje que se componen de largas líneas de cables que trasmiten la electricidad que circula entre las centrales eléctricas y los edificios residenciales y comerciales de las ciudades y pueblos.
No obstante, ahora tiene un nuevo sentido de normalidad gracias a un equipo quirúrgico de NYU Langone Health, que le realizó el histórico procedimiento de trasplante que duró unas 21 horas en mayo de este año, en la que estuvieron involucrados más de 140 cirujanos, enfermeros y demás personal de salud apoyando la intervención quirúrgica.
En las sucesivas operaciones preparatorias para el procedimiento de trasplante de James, los cirujanos decidieron cortar el nervio óptico lo más cerca posible del globo ocular para que tuviera la opción de recibir un trasplante.
Además, los médicos hicieron todo lo posible por reconstruirle el rostro, ya que a causa de la descarga perdió la nariz, los labios, dientes, mejilla y barbilla dejándole la cara completamente desfigurada.
Por esa razón, los médicos del NYU Langone Health decidieron intentar hacerle un trasplante completo de ojo y parcial de cara. El objetivo no solo buscaba mejorar la apariencia de su rostro sino probar la efectividad de este tipo de procedimientos de alta complejidad.
Si bien es cierto, que aún no está claro, si James podrá recuperar la vista en el ojo trasplantado, si se ha logrado observar que ha mostrado signos notables de salud, abriendo posibilidades para futuros avances en terapias de visión, ya que su ojo nuevo está recibiendo irrigación sanguínea normal.
Eduardo Rodríguez, doctor y líder del equipo de la NYU Langone Health, calificó el trasplante realizado a James, como toda una hazaña; ya que abriría la posibilidad de restaurar la visión de millones de personas en el mundo.
“El mero hecho de que hayamos logrado el primer trasplante exitoso de un ojo completo con una cara es una hazaña tremenda que muchos habían pensado durante mucho tiempo que no era posible”, dijo Rodriguez.
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En todo caso, a la luz de su recuperación, existe una creciente expectativa por la recuperación de James, ya que los médicos se mostraron sorprendidos de la rápida recuperación del paciente a pesar de lo complejo de su estado postoperatorio.
James, al cabo de unas semanas fue dado de alta y desde entonces ha estado recuperándose en su casa en Arkansas, aunque deba viajar frecuentemente a Nueva York para que el equipo de NYU Langone Health, pueda evaluar el estado de su trasplante de ojo y parcial de cara.
No obstante, los médicos señalan que aún no se tiene certeza de que James pueda recuperar la visión. Hasta el momento, los análisis han demostrado que hay un flujo sanguíneo directo a la retina; la cual es la que envía las imágenes al cerebro y su ojo trasplantado está en buen estado.
El ojo del donante que fue trasplantado en James, fue insertado con células madre derivadas de su médula ósea para garantizar el éxito de la cirugía y minimizar el rechazo de su organismo, por lo que esta ha sido la primera vez, que se utilizan células madre en un nervio óptico para tratar de estimular la regeneración de tejido garantizando una buena adaptación.
El caso de James, ha demostrado que es posible realizar este tipo de intervenciones altamente complejas, aunque todavía se desconoce si recuperará la visión o si tan sólo esta intervención tendrá efectos cosméticos.
A pesar de esta incertidumbre, James se ha mostrado visiblemente emocionado y feliz con su nuevo rostro. “Estoy más que agradecido por el donante y su familia. Me han dado una segunda oportunidad en la vida durante su momento de gran dificultad. Espero que la familia encuentre consuelo al saber que parte del donante sigue viviendo conmigo”.
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