La semana pasada, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), “Centros para el Control y Prevención de Enfermedades” de EEUU, publicaron un estudio dirigido por el Dr. William Nettleton, del Departamento de Salud y Servicios Comunitarios del Condado de Kalamazoo, Michigan, sobre el contagio de cinco mujeres con sífilis ocular por parte de un hombre asintomático.
El estudio que fue publicado en la edición del 24 de noviembre de la revista Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR), de los CDC, señala que este brote en Michigan de cinco mujeres con sífilis ocular que tenían la misma pareja sexual masculina común y que también comparten una cepa no identificada de Treponema pallidum, podría haber sido un factor de riesgo para desarrollar manifestaciones sistémicas de sífilis.
En el estudio del Dr. Nettleton, señala que en un grupo de enfermedades del año pasado, un hombre infectado pero asintomático propagó esta enfermedad de transmisión sexual (ETS) a cinco mujeres de Michigan, identificada como una forma rara de sífilis que afecta a los ojos.
En vista que la sífilis ocular sigue siendo muy rara, los investigadores creen que la cepa de T. pallidum, la bacteria de la sífilis, que portaba el hombre podría haber aumentado el riesgo de complicaciones oculares en sus parejas sexuales.
El informe señala que “la sífilis no tratada puede provocar sífilis ocular, otosífilis y neurosífilis, afecciones resultantes de una infección por Treponema pallidum del ojo, el oído interno o el sistema nervioso central”.
Según lo explicado por el Dr. Nettleton y su equipo en el informe, durante los meses de marzo a julio de 2022, los funcionarios de salud pública de Michigan identificaron un raro grupo de casos de sífilis ocular.
Como respuesta de salud pública de los funcionarios de Michigan, estos casos fueron investigados, se realizó la debida notificación a socios, se difundieron alertas de salud, se realizaron la derivación de pacientes a una clínica de salud pública para diagnóstico y tratamiento, se coordinó la atención hospitalaria y recolección de muestras para tipificación molecular de T. pallidum.
Los cinco casos de contagio de este brote, ocurrieron entre mujeres con edades de entre 40 y 60 años, ubicadas en el suroeste de Michigan, todas las cuales tenían la misma pareja sexual masculina.
Todas las mujeres eran VIH negativas y estaban identificadas como raza blanca no hispana. El Dr. Nettleton y su equipo, estadificaron la enfermedad como sífilis temprana y todos los pacientes fueron hospitalizados y tratados con penicilina intravenosa.
En la investigación se determinó que “la pareja sexual masculina común, era portador de sífilis latente temprana y nunca desarrolló sífilis ocular”, aunque “debido a la falta de material genético en muestras limitadas, no fue posible la tipificación molecular de la sífilis”.
En ese brote, todas las mujeres habían tenido relaciones sexuales con el mismo hombre, luego de conocerlo en línea. El hombre que contagió a estas mujeres de sífilis ocular, dijo a los trabajadores de salud estatales en mayo de 2022, que había “tenido múltiples parejas sexuales femeninas durante los 12 meses anteriores”, lo que sugiere que podría haber otros contagios.
Y es que, el paciente masculino se negó a revelar las identidades de estas personas, aunque si informó que no había tenido ningún contacto sexual masculino o transgénero. Este caso llamó la atención, porque hasta ahora no se había documentado previamente una pareja heterosexual común en un grupo de sífilis ocular y sugiere que una cepa no identificada de T. pallidum podría haberse asociado con un mayor riesgo de manifestaciones sistémicas de sífilis.
Aunque en el pasado reciente, se han registrado otros brotes de sífilis ocular, el brote de Michigan “es el primero documentado… entre los casos atribuibles a la transmisión heterosexual”, ya que por lo general estos brotes han sido documentados entre parejas homosexuales.
En Estados Unidos, las autoridades de los CDC, están preocupadas porque la sífilis, una enfermedad que se consideraba erradicada, está regresando de manera no deseada entre los estadounidenses sexualmente activos en todas partes, e incluso está afectando a los bebés recién nacidos en un porcentaje que ha ido aumentando en los últimos años.
De hecho, la investigación del equipo del Dr. Nettleton, concluyó que en Michigan “los casos por cada 100,000 personas aumentaron de 3.8 en 2016 a 9.7 en 2022, con una mayor prevalencia de casos concentrada en el suroeste de Michigan” (el área alrededor del Condado de Kalamazoo).
El informe señala que “la tasa de sífilis primaria y secundaria en Michigan aumentó de 3,8 por 100.000 personas en 2016, predominantemente en el sureste de Michigan, a 9,7 en 2022, con una incidencia cada vez mayor en el suroeste de Michigan”.
“Aunque la mayoría de los casos de sífilis primaria y secundaria en Michigan en 2022 ocurrieron en hombres (77%) y el 39% fueron en hombres que tienen sexo con hombres, la proporción de casos que ocurrieron en mujeres aumentó del 9% en 2016 al 23% en 2022”.
“La tasa de sífilis primaria y secundaria entre las mujeres de Michigan aumentó de 2016 a 2022 (de 0,3 a 2,2 por 100,000 entre las mujeres blancas y de 2,6 a 15,5 por 100,000 entre las mujeres negras o afroamericanas [negras])”.
Los CDC advierten que la sífilis es una infección insidiosa, debido a que en muchos casos no causa ningún tipo de síntomas, aunque definitivamente, esta bacteria puede transmitirse a otras personas.
Lo más grave, es que con el tiempo, la sífilis puede desencadenar síntomas neurológicos graves, incluido el daño permanente a la visión. En este caso en particular, las cinco mujeres del brote fueron tratadas y el hombre también. Este último recibió una inyección curativa de penicilina para resolver su infección.
Por otro lado, las autoridades de salud se han mostrado preocupadas porque las complicaciones que involucran a los ojos por lo general ocurren en los casos más avanzados de sífilis, pero en el nuevo grupo “todos los pacientes tenían la enfermedad en etapa temprana”, dijeron los investigadores.
Nettleton y sus colegas aconsejan a los médicos que estén atentos a los casos de sífilis, porque “el diagnóstico y el tratamiento oportunos de la sífilis pueden prevenir complicaciones sistémicas, incluida la pérdida permanente de la vista o la audición”.
Ahora, los CDC instan a la comunidad médica a mantener un alto índice de sospecha clínica y realizar historias sexuales exhaustivas al diagnosticar la sífilis ocular, la otosífilis y la neurosífilis para contener esta enfermedad, que está propagándose por todo el país.
De allí que, los CDC enfatizan la importancia de la detección temprana y el seguimiento de contactos para garantizar un tratamiento efectivo y prevenir la propagación de la enfermedad.
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