Chia, es una criptomoneda que fue lanzada este año, pero que acaparado la atención de todos en el ámbito de las criptomonedas no sólo por su propuesta, sino también por el valor de este criptoactivo en los mercados. Chia Network, es un proyecto Blockchain destinado a ser una alternativa «verde» al Bitcoin, que desarrolla una plataforma que admite la creación y ejecución de smart contracts (contratos inteligentes), escritos en un lenguaje de programación de diseño personalizado llamado Chialisp.
Este es un nuevo lenguaje de programación de transacciones inteligentes y un entorno de desarrollo en la cadena de bloques de Chia, el cual de acuerdo con el equipo desarrollador, es potente y flexible pero fácil de auditar. El proyecto espera que Chialisp permita a los desarrolladores construir una amplia gama de capacidades y servicios de red en Chia, incluidos los pagos transfronterizos y la emisión de activos financieros como monedas estables.
Este proyecto creado por el programador Bram Cohen, quien fuera el fundador de BitTorrent, (un protocolo de comunicación diseñado para el intercambio de archivos entre iguales en una red P2P «peer-to-peer» en Internet), posee una cadena de bloques que se basa en un nuevo mecanismo de consenso llamado Proof of Space and Time (PoST), «Prueba de espacio y tiempo» para asegurar la red y llegar a un consenso en la verificación de transacciones.
Este algoritmo de consenso que es totalmente nuevo y diferente reemplaza la Proof of work (PoW), «Prueba de Trabajo» empleada en Bitcoin y Proof of Stake (PoS), «Prueba de Participación» empleada en Cardano, EOS, Tezos, Tron, y muchas otras, los cuales son algoritmos intensivos con el consumo de energía. En cambio PoST, viene a cambiar el consumo energético del equipo, por un concepto más sencillo.
PoST, es básicamente una combinación de dos pruebas separadas, Proofs of Space (Prueba de Espacio) que aprovecha el espacio en disco no utilizado y recompensa a los propietarios del espacio vacío por «cultivar» nuevos bloques y la Proof of Time (Prueba de Tiempo) agrega seguridad y previsibilidad del tiempo a la red, mitigando los vectores de ataque asociados con la Prueba del espacio.
Ambas pruebas, mediante el uso de espacio en disco que no está siendo utilizado, utilizando menos energía sin comprometer la seguridad de la red. Este es un concepto muy diferente al planteado originalmente por Satoshi Nakamoto cuando lanzó el 2008 el paper de Bitcoin.
Con el uso de este algoritmo, se abordan las deficiencias de PoW y PoS en torno a la centralización y el consumo de electricidad mediante el uso de un mecanismo de consenso totalmente novedoso y más eficiente energéticamente.
La Chia Network, cuenta con un token nativo, denominado XCH, que sirve para recompensar a los participantes de la red que ayudan a asegurar la cadena y para llevar a cabo las transacciones inteligentes como intercambios atómicos, beneficiarios autorizados, billeteras recuperables, billeteras multisig, y billeteras con tarifa limitada.
Este proyecto se fundó en el estado de Delaware en agosto de 2017 y desde sus inicios, la empresa detrás del proyecto, se ha centrado principalmente en desarrollar la cadena de bloques de Chia Network. Esta cadena de bloques es ya una red global, de código abierto y descentralizada de computadoras que opera un sistema de liquidación de pagos y utiliza una criptomoneda nativa conocida como chia o XCH.
La particularidad de Chia Network, es que pareciera cumplir con el objetivo ser una red de liquidación de criptomonedas gracias a un algoritmo como PoST que es más eficiente que las redes de bajo PoW o PoS como Bitcoin, Ethereum. así como otras criptomonedas con más tiempo en el criptomercado.
Motivado a que Chia Network era una propuesta totalmente nueva, basada en un enfoque diferente en su algoritmo de de consenso, desde sus inicios capturó la atención de los inversores en Silicon Valley y Wall Street. De hecho, la empresa detrás del proyecto, también introdujo un esquema de inversión totalmente nuevo, para financiar y apoyar el desarrollo a largo plazo de la red.
La compañía planea ser una compañía de desarrollo pública, con fines de lucro y de código abierto que tiene una asignación «previa a la granja» de tokens XCH. De hecho, Chia Network está registrada en la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC), «Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos«, ya que tiene la intención de cotizar las acciones de su compañía en la NYSE o NASDAQ para mejorar la credibilidad de su negocio de soporte de software de código abierto.
La compañía cree que su valor empresarial será impulsado por el valor del XCH que mantiene en su balance, así como en su servicio de software y apoyo comercial a las empresas que quieran usar la red de pagos de Chia Network. Además de acuerdo con el equipo, el balance de la empresa que tiene una gran parte del XCH inicial, también permitirá que su capital que cotiza en bolsa funcione como un ETF para las monedas de chía.
Sin embargo, no posee todos los aspectos positivos, pues esta popular ha provocado una escasez global de discos duros SSD, reconocido por el propio Gene Hoffman, presidente de Chia Network, la compañía detrás de la moneda, admite que “hemos destruido la cadena de suministro a corto plazo”, pero niega que se convierta en una fuga ambiental.
De hecho, algunos de los fabricantes, desde finales de abril comenzaron a experimentar un aumento de las ventas de discos duros y unidades SSD, por lo que varios de estos fabricantes, emitieron advertencias a los compradores que en caso de utilizar sus productos para minar o cultivar (como lo llaman los desarrolladores) el token XCH de Chia Network será motivo de anulación de las garantías.
Esto se debe a que importantes grupos dedicados al “cultivo” de XCH en China, han señalado que la ejecución de este proceso de manera constante en una unidad SSD de 512 GB, que suele durar entre cinco y diez años, puede reducir su vida útil a sólo 40 días, como resultado de escribir y reescribir 256 TB de datos durante ese lapso de tiempo.
Pruebas realizadas con unidades que poseen más espacio de almacenamiento ciertamente duran más tiempo, pero el desgaste sigue reduciendo significativamente su vida útil, por lo que la vida útil de una unidad SSD de 1 TB «cultivando» XCH dura en promedio unos 80 días, mientras que el “cultivo” de XCH en una unidad SSD de 2 TB destruirá la unidad SSD en 160 días.
Estos mineros no llegaron a especificar ni la marca ni el modelo de estas unidades SSD, pero para todos quedó más que claro, lo rápido que pueden desgastarse estas unidades. Cómo alternativa, algunos mineros proponen comprar unidades más costosas, como las SSD NVMe que son diseñadas para la minería y el cultivo de criptomonedas.
Aunque, algunos modelos de más calidad, están preparados con un nivel de resistencia muy superior, sobre los 12,000 TBW (terabytes escritos) y una garantía de 12 años, su precio promedio ronda los $800 dólares (modelo de 2TB), monto que no es muy atractivo para las personas que saben que quizás estos modelos duren cerca de un año y después terminen siendo un bonito pisa papel.
El otro lado más oscuro, es que debido al creciente aumento de la demanda de unidades SSD, ha provocado importantes subidas de precios en éstos dispositivos, especialmente los modelos de gama alta que duran mucho más. El precio de las acciones del fabricante de discos duros Western Digital ha aumentado de $52 dólares a principios de año hasta los $73 dólares, los cuales incluso pueden llegar a encontrarse en algunos sitios hasta en $100 dólares.
También el competidor Seagate se encargó de hacer lo mismo, y subió el precio de sus unidades de discos SSD más accesibles de $60 a $94 durante el mismo período de tiempo, impulsado no sólo por el aumento de la demanda, sino también por la escasez de chips en el mercado. Tras esto, Hoffman dice que está sorprendido por la velocidad a la que ha crecido la capacidad del disco duro dedicada a Chia y admite que es probable que esto cause interrupciones en la cadena de suministro durante algún tiempo.
Según Hoffman, a largo plazo se podrá observar una reducción del costo, a medida que los fabricantes aumenten la producción, gracias a la mayor demanda impulsada por Chia. Asimismo, insistió en que incluso con un crecimiento continuo, la red no se acercará al consumo de energía que posee actualmente de Bitcoin.
El precio de las unidades SSD ha sido relativamente alto, y hace apenas un poco más de dos o tres años que su precio comenzó a ser más accesible a la mayoría de las personas. Si los mineros se proponen comprar unidades SSD, con la finalidad de obtener un rédito económico que termine con la acción de tirar a la basura sus unidades desgastadas, para adquirir otras nuevas, entonces Chia no estaría siendo una criptomoneda «verde» como fue su objetivo principal, para proteger el medio ambiente.
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