Las calles y la ciudad de Washington DC, esta semana tienen un aspecto que nunca antes se ha visto. Soldados, vehículos militares ligeros, blindados, oficiales de policía recorriendo las calles minuto a minuto, vallas altas de 4 metros de altura y un sin fin de agentes de varias agencias patrullando las calles de una ciudad que vive una tensión nunca antes vista.
Los cierres de calles y la seguridad para acceder a los alrededores del Capitolio, no tienen precedentes. Se ha establecido un perímetro de una especie de «Zona Verde«, parecida a la que existe dentro de la ciudad de Bagdad, en Irak.
De hecho, el término «Zona Verde» fue el mismo nombre que se le dio a la zona fuertemente fortificada de Bagdad durante la Guerra de Irak y que aún persiste hasta nuestros días, ya que aloja embajadas y edificios gubernamentales de ese país.
Este despliegue ocurre, a días de llevarse a cabo la inauguración del presidente electo Joe Biden.
El United States Secret Service (USSS), «Servicio Secreto de Estados Unidos«, se ha encargado de coordinar una respuesta a nivel de seguridad para el día de la inauguración, que cuenta con más de 20,000 tropas armadas de la Guardia Nacional y contando.
El acceso terrestre hasta la capital del país, es particularmente vigilado, y existen bloqueos en algunas carreteras de acceso, para contener las «grandes amenazas a la seguridad» que han identificado las agencias de seguridad.
El USSS, ha publicado su plan de acceso restringido, que incluye lo que la agencia llama una «Zona Verde» en el corazón de DC.
La mayor parte del centro de DC está ahora fuera del alcance del tráfico habitual y ya ha establecido comparaciones con la zona de alta seguridad de Bagdad por la cantidad de puntos de control.
Para muchos, este es un escenario impresionante sobre todo porque a pesar de los miles de militares armados que patrullan las calles, todos los días llegan más tropas y se instalan más vallas de acero.
Pero el USSS se ha tomado las amenazas de terrorismo interno muy en serio a raíz del asedio mortal al Capitolio de la semana pasada, en lo que ha sido denominado por algunos el «Día de la Vergüenza».
Funcionarios del gobierno dicen que los disturbios en el Capitolio de la semana pasada y las consecuencias de un proceso de impeachment o «juicio político» contra el presidente saliente Donald J. Trump, probablemente alentarán a los extremistas nacionales a llevar a cabo ataques más violentos.
En un nuevo boletín de inteligencia que circuló esta semana, se advierte que los extremistas nacionales «muy probablemente representen las mayores amenazas de terrorismo interno en 2021» en un Boletín de Inteligencia Conjunto publicado el miércoles, producido por el United States Department of Homeland Security (DHS), “Departamento de Seguridad Nacional”, el Federal Bureau of Investigation (FBI), “Buró Federal de Investigaciones”, y el National Counterterrorism Center (NCTC), «Centro Nacional de Contraterrorismo».
Las autoridades federales dijeron en el boletín que la protesta del Capitolio «probablemente servirá como un importante impulsor de la violencia para un grupo diverso de [extremistas violentos domésticos]«.
Dicen que los ataques están alimentados por la división racial, las conspiraciones de QAnon y entre otras.
Los funcionarios explican que los extremistas ven la violencia «como un paso hacia el logro de sus iniciativas» y «consideran la muerte de un individuo que perciben como un acto de martirio«.
Además, este informe de inteligencia señaló que algunos de los alborotadores mostraban símbolos asociados con extremistas violentos como la bandera confederada, símbolos neonazis y lazos con la teoría de la conspiración del culto de QAnon, que gritaban la frase «Asesinen a los medios de comunicación» que se encontró rayada en una puerta del Capitolio.
Para los funcionarios responsables del documento de inteligencia, la culpa del asedio al edificio del Capitolio la tienen las «narrativas falsas» que afirman que las elecciones presidenciales de 2020 fueron «ilegítimas o fraudulentas, y la creencia posterior de que sus resultados deberían ser cuestionados o no reconocidos«.
De hecho, el informe advierte que los extremistas y los conspiracionistas del culto de QAnon podrían cometer pequeños ataques de actores solitarios.
En ese sentido, la protesta «probablemente inspirará a otros a participar en actos de violencia más esporádicos, de actores solitarios o de células pequeñas» contra «minorías e instituciones raciales, étnicas o religiosas, fuerzas del orden y funcionarios y edificios gubernamentales«.
El National Park Service (NPS), «Servicio de Parques Nacionales» dijo este viernes, que a pedido del USSS, se debería de inmediato el National Mall y los lugares emblemáticos de Washington hasta al menos el 21 de enero.
El National Mall normalmente está lleno de gente cada cuatro años para las inauguraciones presidenciales, ya que incluye lugares emblemáticos como los monumentos a Lincoln y Jefferson y el monumento a Washington.
El área alrededor de la Casa Blanca también se cerró al igual que un puente clave sobre el río Potomac que conecta Virginia con Washington, así como los parques del este y oeste de Potomac, incluido Hains Point, que están cerca del National Mall.
«No podemos permitir que se repita el caos y la actividad ilegal que Estados Unidos y el mundo presenciaron la semana pasada«, dijo el viernes Matthew Miller, jefe de la oficina de campo del USSS en Washington DC.
Ante la preocupación por los informes de inteligencia, el equipo de Biden pospuso el ensayo de inauguración del domingo.
El propio Ken Cuccinelli, subsecretario interino del DHS, le dijo a CNN que el equipo de Biden había decidido retrasar el ensayo un día debido a «algunas de las charlas en línea sobre el domingo 17«.
Se han traído tropas de la Guardia Nacional y miles de otros agentes del orden para ayudar a fortalecer DC y proteger la capital de cualquier posible violencia.
El número de tropas de la Guardia Nacional que vienen a DC para ayudar con la seguridad ha aumentado hasta ahora a alrededor de 21,000, dijo el general del ejército Daniel Hokanson, jefe de la National Guard Bureau Washington, «Oficina de la Guardia Nacional de Washington«, al vicepresidente Mike Pence en una sesión informativa.
Las autoridades han dicho que el número podría aumentar a medida que las agencias de aplicación de la ley revisen las amenazas en curso. Algunos estiman que para el 20 de enero, posiblemente hayan cerca de 30,000 efectivos de la Guardia Nacional y otras agencias.
El Guardia ahora ha sido autorizado a usar fuerza letal para proteger el Capitolio.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, durante una rueda de prensa este viernes, sugirió a los periodistas debido al asalto al Capitolio por parte de grupos de «extremistas blancos«, las medidas de seguridad reforzadas en el distrito podrían permanecer vigentes hasta mucho después del Día de la Inauguración.
«Vamos a volver a una nueva normalidad«, dijo Bowser y agregó: «Ciertamente tenemos que pensar en una nueva postura en la ciudad. Entonces, mientras estamos enfocados en el 20 de enero, también estamos enfocados en el 21 de enero y todos los días a partir de entonces en la capital de la nación«.
Bowser, pidió a los residentes de Washington D.C., que reporten cualquier actividad sospechosa por vía telefónica al: 911 o al (202) 727-9099, se puede enviar un SMS para reportar de forma anónima, enviando un texto al: 50411 y por vía electrónica ingresando a: iWATCH DC (iwatchdc.org)
Sin embargo, a pesar de las palabras de la alcaldesa, algunos expertos en seguridad, sostienen que es muy probable que la cerca perimetral adicional que se ha construido alrededor del Capitolio sea permanente por muchos meses.
En una operación de seguridad conjunta, el FBI, la Guardia Nacional, el United States Marshals Service (USMS), «Servicio de Alguaciles de Estados Unidos«, las fuerzas del orden locales y otras agencias federales estarán ahora bajo el mando del USSS para los preparativos de la inauguración.
El aumento de las medidas de seguridad se está implementando días antes de lo programado como resultado directo del asedio al Capitolio y los complots planeados posteriormente descubiertos por las autoridades.
Los funcionarios de seguridad advirtieron que los partidarios de Trump extremistas armados, que posiblemente porten explosivos, representan una amenaza para Washington, así como para las capitales de los estados de Estados Unidos. En la próxima semana después del asedio al Capitolio.
«Estamos viendo una gran cantidad de conversaciones preocupantes en línea«, dijo el director del FBI, Chris Wray, al vicepresidente Pence en una sesión informativa televisada.
«Estamos preocupados por el potencial de violencia en los múltiples mítines de protesta planeados aquí en DC y los edificios del capitolio estatal en todo el país en los próximos días, que podrían acercar a personas armadas cerca de los edificios y funcionarios gubernamentales«.
En pasos no vistos desde después de las alertas nacionales del 11 de septiembre de 2001, un boletín interno del FBI advirtió que un grupo armado planeaba «asaltar» oficinas gubernamentales en los 50 estados para protestar contra Biden.
«El FBI recibió información sobre un grupo armado identificado que tenía la intención de viajar a Washington, DC el 16 de enero«, agregó el boletín.
El FBI ya le ha dicho a los departamentos de policía de todo el país que se mantengan alerta a la actividad extremista y transmitan cualquier información de inteligencia.
La amenaza potencial se subrayó a principios de esta semana con el descubrimiento de que uno de los arrestados por participar en el ataque al Capitolio tenía el tipo de armas y municiones que se podrían usar para un asesinato.
Durante la próxima semana, los funcionarios de Washington DC han instado a la gente a quedarse en casa en lugar de celebrar la inauguración.
Los hoteles del centro estaban cerrando sus puertas y Airbnb canceló las reservas en los días cercanos al evento. Incluso se han visto afectados estaciones del metro y algunas rutas del transporte público. Pero, a partir de este fin de semana, estas restricciones se ampliarán.
Las aerolíneas también estaban reforzando la seguridad, bajo el marco de la campaña #SaferStrongerDC, ya que las armas no serán bienvenidas en la capital del país.
La aerolínea Delta anunció que los viajeros armados legalmente que antes tenían permitido revisar sus armas en seguridad ya no podrían hacerlo en los vuelos a Washington DC.
En varios estados, también se llamó a la Guardia Nacional para preparar seguridad adicional para el 16 y 20 de enero.
El estado de Washington, Michigan y otros dijeron que estaban preocupados por la posible violencia de extrema derecha.
Hay dos protestas pautadas en la ciudad, que fueron solicitadas bajo la 1era. Enmienda, y serán permitidas, respetando las normas del COVID-19, pero además serán vigilados muy de cerca por las fuerzas de seguridad.
Para más detalles, se debe visitar el sitio Web: inauguration.dc.gov.
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