Este lunes, Residentes de Luisiana y Misisipi recibieron órdenes de evacuación, mientras la tormenta Sally atravesaba el Golfo de México, fortaleciéndose hasta convertirse en un huracán categoría 1, antes de su llegada a tierra el martes, según el National Hurricane Center and Central Pacific Hurricane Center (NHC), “Centro Nacional de Huracanes y Centro de Huracanes del Pacífico Central”.
La tormenta Sally se convirtió en huracán este lunes en el Golfo de México de camino a las costas de Louisiana, Mississippi y Florida, a la espera que toque tierra este martes a primera hora del día, por lo que se puso de sobre aviso a los residentes.
Sally, la segunda tormenta en menos de un mes que golpeará a los estados sureños, avanzaba lentamente por la costa del golfo en Estados Unidos amenazando con aumentar de categoría, por lo que se declaró el alerta para residentes desde Luisiana a Florida.
Los meteorólogos están preocupados porque además de Sally, en la cuenca atlántica está activo el huracán Paulette, que impactó este fin de semana en Bermudas, las tormentas tropicales Teddy y Vicky y la depresión tropical Rene, por lo que tendrán impactos moderados en las costas del país.
De hecho, hoy un avión cazahuracanes de la fuerza aérea estadounidense desplazado hasta el ojo de Sally alertó de la escalada “rápida” del sistema, que presenta vientos máximos sostenidos de 90 millas por hora (150 km/h), cuando solo pocas horas antes eran 65 millas.
Sally es la decimoctava tormenta con nombre en el Atlántico este año y será la octava tormenta tropical o huracán que golpea a Estados Unidos, algo «muy raro, si es que no un récord«, dijo Dan Kottlowski, meteorólogo principal de AccuWeather.
Tanto Misisipi como Luisiana emitieron órdenes de evacuación obligatorias a los residentes de las zonas bajas. El gobernador de Luisiana John Bel Edwards, pidió que el Gobierno federal declare zona de desastre y aconsejó a las personas que huyan ante el paso de Sally.
Sobre las 12 pm, de este lunes, el centro de Sally estaba a 130 millas al este-sureste de la desembocadura del río Mississippi, y a 165 millas al sureste de la ciudad de Biloxi (Mississippi).
Hasta ahora Sally se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 7 m/h, un movimiento que se espera mantenga durante toda la jornada de hoy.
Luego disminuirá la velocidad de traslación cuando esta noche dé un giro hacia el noroeste, lo que le llevará directamente a la costa de Louisiana cuando tocará tierra por primera vez, no lejos de New Orleans, a las 7 am del martes.
De acuerdo con el NHC, el pronóstico de trayectoria para los próximos tres días lo sitúa tierra adentro en el estado de Louisiana, luego en Mississippi el miércoles y hacia el jueves un huracán Sally debilitado ya convertido en una depresión tropical sobre el estado de Alabama.
Los expertos prevén que antes de tocar tierra los vientos de Sally se fortalezcan hasta rondar las 105 millas por hora, que vendrán acompañados de una marejada ciclónica “extremadamente peligrosa y potencialmente mortal” en Louisiana, aunque sus efectos también se notarán en el vecino estado de Alabama y el extremo noroccidental de Florida que deberán tener especial cuidado.
De acuerdo con el NHC, los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 25 millas desde el centro del huracán y los de fuerza de tormenta tropical llegan hasta 125 millas, por lo que su alcance destructivo en caso de aumentar de categoría puede ser de cuidado.
De hecho, desde hoy lunes en la tarde, los efectos de la inminente llegada de Sally comenzaron a sentirse en las costas de Louisiana, por lo que recomiendan a la población a acelerar los preparativos de desalojos de la zona.
Los meteorólogos, advierten que es muy probable que se produzcan inundaciones repentinas potencialmente mortales en los ríos de Lousiana, y de menor gravedad también en áreas de Mississippi, Alabama y Florida.
Como ya se sabe, Sally es el segundo huracán que impactará en la costa de Lousiana en la temporada, con pocas semanas de diferencia, luego que el huracán Laura tocase tierra el 27 agosto pasado como categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 150 millas por hora.
Tan sólo a su paso por EEUU, Laura dejó un saldo de al menos 36 muertos y causó daños por cerca de US$9,000 millones de dólares en el suroeste de Luisiana y el sureste de Texas, según datos calculados por la firma Karen Clark & Company (KCC), de acuerdo con un reportaje de Bloomberg.
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