La ex diseñadora de vestidos de novia Hayley Paige, conocida por todos en Estados Unidos, por el programa de televisión “Say Yes to the Dress” y que tuvo que dar un giro a su vida comenzando por el cambió su nombre a Cheval, luego que perdiera el derecho a usar su propio nombre tras una batalla legal con su antiguo empleador, lanzó una ONG para empoderar a las mujeres jóvenes creativas que recién comienzan sus carreras.
Cheval lanzó esta organización sin fines de lucro, para asegurarse de que otras mujeres nunca se encuentren en una situación similar a la que ella vivió, frente a sus abusivos empleadores y que sean obligadas a cambiar radicalmente su identidad a causa de contratos leoninos.
Cheval en una entrevista reciente con WPEC CBS 12 de Palm Beach, en Florida, dio detalles de su nueva fundación y dijo: “Quiero que las mujeres se sientan bien consigo mismas y lo hice de una manera muy específica”, y es por esto, que creó su fundación con la cual provee servicios a las diseñadoras que recién comienzan en este mundo.
Y es que en el caso de Cheval, por muy difícil que parezca, perdió los derechos de sus diseños de novia, sus cuentas de redes sociales e incluso su propio nombre el cual usaba como marca personal, ya que su nombre de nacimiento es Hayley Paige Gutman.
Cheval, contó que vio la idea de cambiar su nombre como una oportunidad para crear un nuevo álbum de diseños para ella. Para ello, decidió usar el nombre Cheval, una palabra francesa que significa “caballo”, ya que gracias a su amor por estos animales dulces y nobles, así como por la cultura francesa, para ella se sentía como la combinación perfecta.
No obstante, cambiar su nombre no fue tan difícil como renunciar a su oficio y al sustento que tanto trabajo le costó crear, ya que incluso, su antiguo empleador, no quedó satisfecho con quitarle su nombre sino que también le prohibió hacer bocetos en línea.
Con estas limitaciones impuestas por JLM Couture, Cheval tuvo que decidir cambiar su pasión por el diseño de vestidos de novia por otra cosa. Es así como pasó de ser una popular diseñadora de vestidos de novia a convertirse una diseñadora de zapatos exclusivos bajo un nuevo nombre.
“Tuve que tomarme un momento y decir qué puedo hacer todavía. ¿Hay algo que todavía pueda hacer, hay algo en mi conjunto de habilidades que aún pueda aprovechar, cómo puedo seguir presentando ese paisaje alegre con tal vez algo de brillo? Y ahí es donde entraron los zapatos”, comentó Cheval en la entrevista.
Aunque en BlockTrendy, contamos su difícil historia hace algún tiempo atrás, es bueno recordar como inició. Todo comenzó en 2011, cuando Cheval contaba con solo 25 años y le ofrecieron el trabajo de sus sueños como diseñadora principal de la empresa de moda JLM Couture de la ciudad de Nueva York.
Para la joven y novel diseñadora, fue una gran oportunidad que llegó con un contrato de trabajo a largo plazo, el cual terminó firmando sin el previo consejo de un abogado, que pudiera alertarle acerca de las condiciones de dicho acuerdo. Tras alcanzar mucha notoriedad en Estados Unidos con sus vestidos de novia, Cheval decidió que era el momento de negociar un nuevo contrato.
Y fue allí cuando comenzaron los problemas para la diseñadora: “Entré en un período de negociación de un año y medio que fue muy traumático y resultó en que mi ex empleador me demandó en un tribunal federal y eso fue muy discordante en sí mismo porque todavía estaba trabajando en la empresa”.
En medio de la conmoción, Cheval renunció poco después de la demanda de esta empresa la cual salió beneficiada con los diseños de la joven, su marca personal y gracias a la cláusula de “no competencia” que establecía su contrato, ella no podía usar su propio nombre de nacimiento en forma comercial o pública ni puede diseñar vestidos de novia.
Esto llevó a Cheval a tener que dar un giro en su vida, para buscar la forma de proveerse sustento, el mismo que quedó imposibilitada de hacer, tras la demanda de su antiguo empleador. Cheval dijo que “En cierto modo, casi sentí que tenía que abandonar parte de lo que era y en ese intento de reinventarme, tuve que ser muy selectiva en la forma en que avancé y encontré una solución para mí”.
Y por supuesto, si ya no puede diseñar vestidos de novia, que era su pasión, pues podría seguir diseñando otras cosas, como por ejemplo, diseñar zapatos, un nuevo negocio al que se ha metido de lleno con su marca She is Cheval, abriendo su primera tienda en 25 Fulton St, New York, NY 10038, pero puedes mirar los modelos en su sitio Web https://sheischeval.com/.
De allí que, Cheval tras pasar por esta difícil experiencia, decidió lanzar el año pasado una organización sin fines de lucro llamada “A Girl You Might Know Foundation”, para defender a las mujeres jóvenes en campos creativos y protegerlas de tratos depredadores de las marcas y empleadores inescrupulosos.
La “A Girl You Might Know Foundation” de Cheval es una comunidad en línea donde los diseñadores y artistas pueden conectarse y encontrar los recursos que necesitan para comenzar sus carreras en el mundo de la moda.
Para la “A Girl You Might Know Foundation” de Cheval, los creadores, diseñadores, artistas y emprendedores es su fuente de inspiración para ver el mundo desde una nueva perspectiva. Por ello, tienen como misión fundamental, proteger sus derechos y ponerlos en igualdad de condiciones con posibles socios comerciales, inversores o empleadores.
Su fundación provee absolutamente todo, desde servicios legales y capacitación en negociación hasta educación en jurisprudencia y clases magistrales, esenciales para comenzar a trabajar en este difícil mundo de la moda. “Puedo relacionarme con muchos creadores jóvenes que están hiperenfocados en su oficio y quieren mostrarle a la gente de lo que son capaces”, dijo Cheval.
“Muchas veces sentimos que somos nosotros los que tenemos que ir más allá y somos los que tenemos que comprometernos, cuando muchas veces al sentarnos y mirarlo tienes que pensar en ti mismo y en lo que es bueno para usted y cómo no va a comprometer su valor o su valor, incluso si aún no sabe qué es eso como una persona joven”, señaló la incansable diseñadora.
Actualmente, la “A Girl You Might Know Foundation” está realizando un proyecto para otorgar subvenciones financieras una vez al año como otra forma de ayudar a apoyar a los jóvenes creadores.
Básicamente, no hay requisitos de edad o ingresos, aunque Cheval ha manifestado en su entrevista, que se centrarán en los solicitantes interesados en un medio creativo, pequeñas empresas, emprendimientos, etc. Cada subvención oscilará entre $5,000 y $10,000 de acuerdo a las necesidades del solicitante.
Así que si quieres ser parte de esto, la fecha límite para presentar la solicitud es el próximo 23 de agosto y los fondos se otorgarán a finales de año. Si quieres conocer más, puedes visitarla haciendo clic aquí: https://www.agirlyoumightknowfoundation.org/.
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