El pasado lunes, la sismóloga Jackie Caplan-Auerbach, a través de su cuenta de Facebook, dio a conocer el registro de un evento bastante particular. De acuerdo con Caplan-Auerbach, durante uno de los conciertos de la cantante Taylor Swift en Seattle, Estados Unidos, los sensores de los sismógrafos detectaron un microsismo de magnitud 2.3.
Taylor Swift, presentó en la ciudad de Seattle su concierto The Eras Tour el pasado 22 y 23 de julio en el Lumen Field en el vecindario SODO, para brindar su show ante miles de “Swifties” o fanáticos de la cantante durante un verano implacable que ha registrado altas temperaturas.
Y es que según la sismóloga, una estación cercana al Lumen Field, lugar donde se celebraron los conciertos de la cantante, registró las ondas sísmicas durante el evento, por lo que decidió compartir su análisis para explicar mejor las razones de este suceso.
Caplan-Auerbach dijo “Bien, Swifties, aquí hay un adelanto de lo que he estado viendo todo el día. Vendrá un análisis más completo: tengo un experto mundial en todo lo relacionado con Taylor Swift… mi vecino… trabajando en esto conmigo y todavía estamos en la fase de reducción de datos (gracias Claire y el resto de Reidel ¡Clan!)”.
“Las siguientes figuras muestran dos sismogramas registrados en el sismómetro más cercano a Lumen Field (donde se realizaron los conciertos de Taylor Swift en Seattle). Una figura muestra 10 horas de datos, la otra muestra 15 minutos. El rojo se registró el 22 de julio y el azul se registró el 23 de julio” dijo la sismóloga.
Y añadió: “Las líneas negras punteadas son estimaciones (basadas en publicaciones de Twitter; todavía estamos reduciendo los tiempos) sobre cuándo aparecieron las dos bandas de apertura y la propia Taylor en el escenario. Donde los meneos son más grandes, el suelo tiembla más”.
Caplan-Auerbach, ha sido noticia durante toda la semana, luego de mostrar la evidencia comparativa de los sismógrafos en diferentes fechas. “Las siguientes figuras muestran dos sismogramas registrados en el sismómetro más cercano a Lumen Field (donde se realizaron los conciertos de Taylor Swift en Seattle)”.
“Una figura muestra 10 horas de datos, la otra muestra 15 minutos. El rojo se registró el 22 de julio y el azul se registró el 23 de julio. Las líneas negras punteadas son estimaciones (basadas en publicaciones de Twitter; todavía estamos reduciendo los tiempos) sobre cuándo aparecieron las dos bandas de apertura y la propia Taylor en el escenario. Donde los meneos son más grandes, el suelo tiembla más”.
También la sismóloga explicó la frecuencia del registro: “Finalmente, la figura coloreada muestra un espectrograma: no solo qué tan fuerte tembló el suelo sino también a qué frecuencia (los colores más cálidos son sonidos más fuertes y el eje vertical es la frecuencia, o el número de veces que el suelo osciló cada segundo)”.
“Me he acercado a las frecuencias más bajas de una parte del concierto y pueden ver que hay pulsos armónicos que duran varios minutos a la vez. Mi hipótesis es que esto se relaciona con el movimiento de la multitud cuando la gente se mueve con la música”.
Y dijo: “Estoy trabajando para comparar cada pulso de energía con la lista de canciones real para ver si podemos restringir cuándo suena cada canción comenzó y se detuvo, y para ver si la frecuencia del temblor del suelo se correlaciona con el ritmo conocido de la canción en sí (sí, he buscado los latidos por minuto de varias canciones de Taylor Swift hoy, y hasta ahora los datos parecen razonablemente bueno.)”
Y finalizó diciendo: “Para aquellos de ustedes que preguntan cómo se compara esto con el Terremoto de la Bestia de 2011, no he mirado la amplitud de eso todavía, pero honestamente, no puedo imaginar que el Terremoto de la Bestia se acerque a esto. Por lo menos, había mucha más gente en el concierto que en el partido de fútbol, y era más probable que se movieran en sincronía, por lo que el suelo resonaría mejor”.
Sus análisis de los datos han causado sorpresa entre los seguidores de la cantante, pues jamás se han imaginado que algo así pudiera suceder. Los microsismos son terremotos de pequeña magnitud, que ocurren en áreas muy específicas y duran apenas unos segundos.
Estos microsismos básicamente son movimientos que se producen en suelos caracterizados por pequeñas rupturas de la tierra, cercanas a su superficie. Si bien es cierto que existen teorías que indican que los microsismos podrían ser una repercusión de grandes sismos generados en las costas, todavía no hay algo concluyente.
En todo caso, los microsismos pueden ser provocados por explosiones cercanas, hundimientos y movimientos de tierra como consecuencia de lluvias intensas y como ocurrió en ese caso, un concierto de Taylor Swift.
Este evento nos hace recordar la escena de la película The Matrix Reloaded, cuando en la ciudad ficticia de Sion, se llevó a cabo una fiesta en una de las cavernas para demostrar a las máquinas que no tenían miedo y esa noche 250.000 humanos hicieron temblar la Tierra al ritmo de la música.
Bien, parece que si es posible que miles de humanos saltando y bailando puedan hacer temblar el planeta.
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