Luego que el jueves se registrara una llamarada solar, los científicos del Space Weather Prediction Center (SWPC), “Centro de Predicción del Clima Espacial” de Estados Unidos, emitieron ayer una alerta de tormenta geomagnética fuerte para este sábado, diciendo que los sistemas de energía y comunicaciones podrían verse afectados durante el evento.
Spectacular eruption from the Sun today, 18 years after the famous Halloween storms on October 28, 2003: https://t.co/obKmSnVbk2 pic.twitter.com/LiuWPUSo3d
— SOHO_Mission (@MissionSoho) October 28, 2021
De acuerdo el SWPC, la inminente tormenta que pudiera afectar a los sistemas de energía, de comunicaciones y satélites de diversos tipos, entre hoy sábado y mañana domingo, por lo que pudieran ocurrir interrupciones de servicios. La llamarada solar quedó registrada por el Solar and Heliospheric Observatory (SOHO), “Observatorio solar y heliosférico”.
El Solar Dynamics Observatory (SDO), “Observatorio de Dinámica Solar” de la National Aeronautics and Space Administration (NASA), “Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio”, informó haber observado una llamarada solar significativa, conocida como -Coronal Mass Ejections (CME)- «eyección de masa coronal«, el jueves.
Estas CME son erupciones poderosas en la superficie del Sol que envían toneladas de gas y radiación sobrecalentados al espacio a una gran velocidad y con un radio de acción bastante enorme, ya que la actividad solar afecta a todos el sistema solar.
Este tipo de fenómenos estelares, realmente son registrados con frecuencia por servicios meteorológicos y agencias aeroespaciales. Estas CME producen alteraciones por un incremento intenso de las partículas emitidas en erupciones solares y que son capaces de viajar a grandes velocidades para ser desviadas por la magnetosfera, el campo magnético que rodea al planeta.
En este caso, la CME del jueves partió desde el Sol a una velocidad de 973Km por segundo, y se calculó que alcanzaría hoy nuestro planeta, manteniendo sus efectos hasta mañana domingo 31 de octubre.
POW! The Sun just served up a powerful flare! ☀️ 💥
At 11:35 a.m. EDT today, a powerful X1-class solar flare erupted from the Sun. NASA’s Solar Dynamics Observatory caught it all on camera. 📸
More on our Solar Cycle 25 blog: https://t.co/L5yS3hJRTx pic.twitter.com/iTwZZ7tCOY
— NASA Sun & Space (@NASASun) October 28, 2021
En todo caso, el primer problema asociado con las CME es el impacto en los sistemas que operan en los satélites que están situados fuera de la atmósfera terrestre, como los de navegación por GPS y las telecomunicaciones, por afectación de las ondas de radio.
Estos satélites al estar en el espacio se encuentran expuestos y más vulnerables a tormentas solares como ésta. Ello obliga a que los sistemas satelitales deben entrar en “modo seguro” para evitar que este fenómeno dañe componentes electrónicos vitales para su funcionamiento y pueda reducir su vida útil.
En casos como los registrados, de magnitud media, puede provocar una radiación extrema que perjudique a equipos de astronautas con misiones fuera de la International Space Station (ISS), “Estación Espacial Internacional”, por ejemplo.
A G3 geomagnetic storm watch has been issued for October 30. Visit https://t.co/DeCEKjoqF6 for the latest information. pic.twitter.com/XMG4EZEbcu
— NOAA Space Weather (@NWSSWPC) October 29, 2021
Las CME se clasifican en un sistema de letras, siendo las tormentas de clase C relativamente débiles, las de clase M más moderadas y las de clase X las más fuertes. El número que acompaña a la X identifica el nivel de intensidad de una llamarada, siendo las CME clasificadas como X10, las más fuertes e intensas que se pudieran presentar.
Aunque, es importante aclarar que las probabilidades de que ocurra uno de gran escala son muy pocas. De hecho, para la CME del jueves, los funcionarios de la NASA llamaron a la erupción solar una «llamarada solar significativa«, y agregaron que fue capturada en video en tiempo real por el SDO de la agencia espacial. En este caso hablamos de una X1.
El objetivo del SDO, es monitorear constantemente la actividad solar, por lo que realizó la captura de la llamarada solar el jueves pasado para emitir un reporte donde alertó que este impacto podría provocar que la aurora, el efecto luminiscente que se presenta en las zonas nórdicas, pueda trasladarse a lugares poco comunes desde donde puede ser divisada.
Sin embargo, producto de esta CME, se generaron ráfagas de radiación que se dirigieron hacia la Tierra, y impactando nuestro planeta este sábado desde temprano. Vale destacar que aunque la radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos, si pueden perturbar la atmósfera alterando los GPS y las comunicaciones.
Generalmente cuando la actividad solar es importante y que sus efectos podrían tener un gran impacto en la actividad diaria en la Tierra, el SWPC como una división de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), “Administración Nacional Oceánica y Atmosférica”, emite una advertencia o un alerta para las zonas que puedan ser afectadas, como ocurrió ayer.
A CME associated with Thursday’s solar flare is expected to reach earth tomorrow. A G3 (Strong) Geomagnetic Storm Watch is in effect for Saturday and Sunday, and may drive the aurora over the Northeast, to the upper Midwest, to WA state. Check https://t.co/WeNidVVNv6 for updates. pic.twitter.com/GOvR3a8AJX
— NOAA Space Weather (@NWSSWPC) October 29, 2021
Tras la CME del pasado jueves, el centro SWPC emitió una alerta de tormenta fuerte, o G3, para el día de hoy. De acuerdo a las estimaciones de este centro, lo que indica que la radiación podría afectar los sistemas de energía, creando irregularidades en el voltaje, interferencia con los sistemas de comunicaciones o el funcionamiento de naves espaciales, como satélites.
El SWPC dijo que la aurora boreal, también conocida como las luces del norte, también pueden ser visible el sábado en latitudes inusualmente más bajas, en medio de la Tormenta Geomagnética G3, catalogada como “fuerte” en una escala del 1 al 5, y que tendrá efectos sobre nuestro planeta entre el 30 y el 31 de octubre, aunque será más baja G2 para el domingo.
“Una tormenta G3 tiene el potencial de alejar la aurora de su residencia polar normal y, si se juntan otros factores, la aurora podría verse en el extremo noreste, en la parte superior del medio oeste y en el estado de Washington”, menciona el SWPC de NOAA en la publicación.
No obstante, esta no será la última CME que pudiera presentarse, ya que según explica la NOAA, una menor actividad solar representa el fin de un “ciclo solar”, un cambio en el campo magnético del sol que ocurre cada 11 años y que determina el desplazamiento de sus Polos Norte y Sur y el regreso a la posición inicial.
La NOAA indicó que la actividad solar más baja se registró en diciembre de 2019, lo que indica que ya entramos a un nuevo ciclo solar, por lo que este tipo de sucesos serán un poco más frecuentes.
Estos ciclos tienen algunos indicadores, como las manchas solares que se generan con la alteración de este campo magnético. A mayor cantidad de manchas solares, mayor actividad tendrá el sol hasta alcanzar el “máximo solar”, el punto del ciclo en el que nuestro Sol presenta mayor cantidad de manchas.
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