El proveedor de servicios de comunicación inalámbrica T-Mobile US, Inc., llegó a un acuerdo con la Federal Communications Commission (FCC), “Comisión Federal de Comunicaciones”, para pagar la suma de $19.5 millones de dólares por una interrupción nacional de 12 horas ocurrida en junio de 2020.
Esta falla ocasionó que miles de llamadas de emergencia al 911 no se concretaran, afectado de forma seria a los usuarios quienes se quedaron sin ayuda por dicha situación. La FCC informó que como parte del acuerdo, T-Mobile también se comprometerá a mejorar las comunicaciones de cortes a los centros de llamadas de emergencia, entre otras medidas.
La FCC añadió que hubo una “falla total” de más de 23,000 llamadas al 911 debido a la interrupción. También hubo llamadas que se realizaron pero sin información clave, como un número de devolución de llamada o datos de ubicación.
De acuerdo con la investigación de la FCC, la interrupción comenzó debido a una falla en parte de la red de T-Mobile, que se agravó debido a errores de enrutamiento y software. La compañía de Bellevue, Washington, explicó que el episodio de junio de 2020 fue una “interrupción aislada a corto plazo e inmediatamente tomamos medidas para mejorar aún más nuestra red para evitar que este tipo de evento ocurra en el futuro”.
Según el Decreto de orden/consentimiento, identificado con el N.° DA/FCC: DA-21-1439, ahora T-Mobile, pagará casi veinte millones de dólares a la FCC, por la situación ocasionada con las llamadas de emergencia al 911 a manera de compensación.
Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurren tales interrupciones atribuidas a fallas en la red de T-Mobile, ya que la empresa pagó una multa de $17.5 millones de dólares después de dos cortes de servicio relacionados a nivel nacional el mismo día de agosto de 2014.
No obstante, este año 2021 tampoco ha sido del todo positivo para la compañía de comunicaciones, ya que hace unos meses sufrió un hackeo masivo que ha repercutido en el hecho de que está encarando un demanda masiva de los clientes, a quienes les fueron robados sus datos.
Tras el hackeo a T-Mobile, ocurrido en el mes de agosto, los piratas informáticos robaron información personal vinculada a 40 millones de clientes actuales, la empresa de telecomunicaciones deberá enfrentar demandas colectivas respaldadas por millones de afectados.
Además, este ciberataque a T-Mobile quedaron comprometidos los datos personales de unos 7.8 millones de clientes actuales de postpago, algo que aumentando la presión sobre la empresa por estas demandas. Hasta el momento no se ha dado un fallo definitivo, por lo que de perder la demanda la compañía podría perder sumas que podrían ir desde $100 millones a miles de millones de dólares.
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