La cadena de comida rápida McDonald’s, ha sido la última empresa de alto perfil de Estados que se ha visto afectada por una violación de seguridad por parte de grupos cibercriminales que comprometieron sus datos, lo que ha provocado la exposición de información privada sensible, incluidos correos electrónicos, números de teléfonos y direcciones de clientes y empleados en Estados Unidos, Corea del Sur y Taiwán.
Se trata de un nuevo ciberataque que recibió una compañía con sede en Estados Unidos y que se registró tan solo un día después que Christopher Wray, director del Federal Bureau of Investigation (FBI), «Buró Federal de Investigaciones«, advirtiera al Congreso que las amenazas cibernéticas “están aumentando casi de manera exponencial”.
McDonald’s, dijo este viernes al diario The Wall Street Journal, que una investigación reveló que «se accedió a una pequeña cantidad de archivos«, algunos de los cuales tenían datos personales. Debido a ello, la compañía se está comunicando con los clientes afectados y los reguladores en las dos áreas, aunque señaló que no se accedió a la información de pago.
Esta violación de seguridad que comprometió sus datos, también afectó sus operaciones en Estados Unidos, exponiendo información clave sobre restaurantes, como pies cuadrados, aunque según McDonald’s, no incluyó datos «sensibles o personales» de clientes o empleados. La empresa atribuyó sus «inversiones sustanciales» a sus medidas de ciberseguridad para encontrar esta infracción.
«Estas herramientas nos permitieron identificar rápidamente y contener la actividad no autorizada reciente en nuestra red«, dijo un portavoz a CNN Business. «Se llevó a cabo una investigación exhaustiva y trabajamos con terceros experimentados para apoyar esta investigación«.
Para investigar el incidente, McDonald’s, contrató un grupo de consultores privados para investigar la violación a sus sistemas de seguridad internos que descubrieron que los datos de la empresa habían sido intervenidos en sus sedes de Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos,
A diferencia de los ciberataques realizados al oleoducto manejado por la empresa Colonial Pipeline Company y de la empresa procesadora de carne JBS USA, el ataque a los sistemas de la cadena de hamburguesas no ocasionó la interrupción de operaciones de la compañía además que no existen registros del uso de malware para extorsionar y secuestrar los sistemas informáticos del gigante de comida rápida.
Por ahora, McDonald’s no ha revelado el número de datos comprometidos, ni cuántas personas se vieron afectadas por el robo de información.
Este sábado, cientos de empleados franquiciados, todavía estaban siendo contactados en Estados Unidos vía correo electrónico para informarles detalladamente los datos comprometidos por la brecha de seguridad creada por la violación a sus sistemas. En cambio, en Corea del Sur y Taiwán los hackers robaron direcciones de correos electrónicos, números telefónicos y las direcciones de los empleados, así como de algunos clientes.
McDonald’s también notificó a los empleados en Sudáfrica y Rusia ante el posible acceso a la información reservada y solicitó a los empleados estar atentos ante la llegada de correos electrónicos y phishing que buscan robar la información personal de los trabajadores.
La compañía McDonald’s registró un gran crecimiento en sus ventas durante el primer trimestre del año gracias al impacto que dejó la distribución de los dos primeros cheques de estímulo en los consumidores, que terminaron haciendo compras en esta emblemática cadena de restaurantes.
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