La semana pasada, la historia de Aisylu Chizhevskaya Mingalim, una música de 53 años, horrorizó a los expertos en bienestar infantil tras haberse casado en Rusia con Daniel Chizhevsky, de 22 años, al que había criado desde que tenía sólo 14 años, según lo informado por el diario The Sun.
Quizás esto sería algo normal en cualquier país del mundo, si el joven con quien se casó Aisylu, no hubiese sido su hijo adoptivo, lo que lo hace que esta historia de amor se convirtiera en algo turbio y por supuesto viral.
La extraña pareja se dio el “Sí, quiero” en una ceremonia privada en un restaurante en Kazán, República de Tartaristán, Rusia, el pasado 20 de octubre. En este caso, lo que ha llamado la atención, es que Aisylu recibió en adopción un joven adolescente que 8 años después terminó convirtiéndose en su esposo.
Aisylu adoptó a Daniel después de conocerlo en un orfanato donde le dio clases de canto cuando él tenía sólo 13 años, según medios locales. Tras conocerse la relación de esta singular pareja de esposos, los funcionarios de bienestar infantil de República de Tartaristán, tomaron medidas.
Y es que estos funcionarios retiraron la adopción de los otros cinco niños que estaban bajo el cuidado de Aisylu, unas cuatro niñas y un niño. Sin embargo, Aisylu se opone a la medida, de los funcionarios de bienestar infantil quejándose de que algunos han sido devueltos a residencias de ancianos mientras que otros han regresado con sus familiares.
Los medios locales, informaron que Aisylu, tiene un hijo biológico de un matrimonio anterior, aunque no se han proporcionado más detalles de él, ni su opinión con respecto a la decisión de su mamá y su hermano.
La propia Aisylu, contó a los medios locales cómo su romance con Daniel surgió después de llevarlo a casa desde el orfanato y manifestó que tiene una buena relación con Daniel. “Nuestra relación es perfecta. No podemos vivir el uno sin el otro. Estamos en la misma onda”, dijo la madre que se casó con su hijo adoptivo a un medio de comunicación.
Segú, investigaciones periodísticas Aisylu, comenzó a adoptar niños después de encontrarse con huérfanos durante un proyecto cinematográfico con una estación de televisión de Tartaristán, sin embargo, planeó huir de Tartaristán con su nuevo marido y reunirse con sus hijos previamente adoptados para poder llevarlos a Moscú “donde podrán vivir libremente”.
No obstante, en Rusia la sociedad por muy abierta que pudiera parecer, en realidad son muy conservadores y defienden los valores familiares de una forma obsesiva, por lo que algunos dudan que esta pareja puedan tener futuro y una vida tranquila dentro de ese país.
El peculiar matrimonio entre Aisylu, se mantiene actualmente en el centro de la polémica en las plataformas sociales rusas como Vkontakte, conocida internacionalmente como VK. Las discusiones controversiales entre quienes apoyan y rechazan este matrimonio aún siguen siendo bastante álgidas.
Muchos quienes critican a Aisylu, señalan que no conciben cómo el sentimiento maternal de una madre adoptiva se transformó en un tema pasional para terminar en un matrimonio y condenan la unión de esta pareja.
Pero este no es el único caso en Rusia, ya que el año pasado, una mujer de nombre Marina Balmasheva, de 38 años, cambió a su marido por su hijastro Vladimir ‘Vova’ Shavyrin, que ahora tiene 24 años.
Balmasheva reveló a los medios que estaba esperando su segundo hijo, tras su primera hija de 20 meses que tuvo con el que era su hijastro Vova. Balmasheva, estuvo casada anteriormente con el padre Alexey Shavyrin, de 48 años.
Por mucha polémica que ha levantado este caso, lo cierto es que la sociedad rusa está transformándose y sus integrantes están cambiando radicalmente
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