Este jueves, la Corte de Apelaciones para el Distrito de Washington, D.C., bloqueó temporalmente la entrega de un paquete de 700 documentos de la Casa Blanca, donde hay información que puede ser clave sobre la invasión al Capitolio durante el Gobierno de Donald J. Trump, a pedido de sus abogados.
Este movimiento de los abogados del expresidente Trump, llega justo después que el martes de esta semana, Tanya Chutkan, jueza de distrito del país, le negara al propio expresidente Trump, una petición para mantener en secreto todos los archivos registrados del ataque de sus seguidores al Capitolio.
Por ahora este ha sido un triunfo parcial de los abogados del expresidente republicano, ya que ha logrado impedir que se den a conocer al Comité Especial de la Cámara de Representantes, los intercambios de comunicaciones con sus colaboradores sobre los hechos ocurridos el 6 de enero, información que finalmente se haría pública.
Este viernes, estaba pautado que el Comité Especial de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al edificio del Capitolio, conociera estos documentos y registros de comunicaciones, porque esta decisión de la Corte de Apelaciones impidió a la National Archives and Records Administration (NARA), “Administración Nacional de Archivos y Registros” entregarlos.
Debido a que todavía los jueces deberán tomar una decisión final al respecto, este 30 de noviembre, la Corte de Apelaciones celebrará una audiencia en donde escuchará los argumentos de ambas partes antes de decidir en este caso.
El expresidente Trump, ha reclamado el privilegio Ejecutivo para no permitir la entrega de la información, pero el Gobierno del presidente Joe Biden aceptó entregarla, aunque no puede hacerlo hasta que termine la batalla legal.
Esta información contiene registros detallados de las comunicaciones telefónicas, memorandos y otros documentos, como borradores de comentarios y discursos y notas escritas a mano del entonces jefe de personal de Trump, Mark Meadows.
Además, hay copias de los puntos de conversación de la entonces secretaria de prensa Kayleigh McEnany y “un borrador de Orden Ejecutiva sobre el tema de la integridad electoral” dijo la NARA.
El equipo legal de Trump, liderado por Jesse R. Binnall, considera que este caso establece preguntas sobre si un expresidente puede demandar a un sucesor, para que no revele registros gubernamentales al Congreso. “El desacuerdo entre un presidente en ejercicio y su predecesor de un partido político rival resalta la importancia del privilegio Ejecutivo”, indicaron los abogados.
En otras palabras, lo que los abogados indican es si los asesores pueden tener confianza en comunicarse con el presidente en turno sin temor a que esa información se haga pública.
“(Es sobre) la capacidad de los presidentes y sus asesores para dar y recibir de manera confiable consejos integrales y francos, sin preocuparse de que las comunicaciones se hagan públicas para cumplir con un objetivo político”, afirman.
En cualquier caso, lo que todos temen es que la revelación de estos documentos, pueda perjudicar la imagen de un Trump que está en campaña y que va en vías de presentarse a la reelección en 2024.
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