Este viernes, fue publicada una investigación elaborada la mayoría demócrata del House Oversight Committee, “Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes” de los Estados Unidos, donde se evidenció que la industria farmacéutica de Estados Unidos tiene una política de precios que perjudica a los más vulnerables, imposibilitados de acceder a medicamentos indispensables.
Worse still, drug companies spend far more to reward shareholders than on innovative R&D.
(Read our staff report on buybacks and dividends here: https://t.co/Xm1FKod1D9)
Here is the money they make vs. what they spend on R&D for 7 drugs: pic.twitter.com/Ex4kUZdb0Z
— Oversight Committee (@OversightDems) December 10, 2021
Los investigadores se centraron en 10 fabricantes a los que acusan de aumentar los precios de los medicamentos en casi cuatro veces la tasa de inflación durante los últimos cinco años. “La investigación del comité reveló que los precios de los medicamentos son injustos e injustificados y están siempre al alza”, dijo en rueda de prensa la congresista Carolyn Maloney, coordinadora de la investigación.
Este trabajo de investigación se extendió por tres años, constató que los estadounidenses gastan en salud unos 11,000 dólares por año, el nivel más alto en todo el mundo industrializado, de los cuales, los medicamentos representan una parte sustancial de ese gasto.
El informe de 269 páginas, ofrece lo que congresista Maloney describió como un “raro vistazo” a las tácticas de las farmacéuticas más rentables del mundo. Para 12 medicamentos que examinó el comité, los fabricantes aumentaron los precios más de 250 veces desde 2016, afirmó la congresista.
De acuerdo a los autores, esta investigación “confirma que en EEUU la industria farmacéutica ha apuntado a aumentar los precios durante muchos años mientras los mantiene o los reduce en el resto del mundo”.
Pone el ejemplo del analgésico Lyrica, de la farmacéutica estadounidense Pfizer, que cuesta cuatro veces más de lo que costaba en 2004, y acusa a los laboratorios de modificar medicamentos para obtener una nueva patente y encarecer el precio del producto.
Igualmente, este informe de Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes rechaza la posición de los fabricantes de medicamentos de que los aumentos de precios apoyan el desarrollo, y que han utilizado una parte significativa de la financiación que reciben para “suprimir la competencia”.
Con este informe, los demócratas esperan que tenga un peso importante en el debate parlamentario sobre el proyecto de ley de bienestar social Build Back Better, “Reconstruir Mejor” de $1,75 billones de dólares propuesto por el presidente Joe Biden, que se presentará al Senado en las próximas semanas.
En caso que ese plan se apruebe, los pacientes que se atienden en el marco del dispositivo estatal Medicare podrán negociar directamente con los fabricantes de medicamentos el precio de algunos medicamentos, incluidos los tratamientos contra el cáncer.
El proyecto gubernamental impone un límite de $35 dólares mensuales al gasto en insulina y fija en un máximo de $2,000 dólares anuales lo que Medicare puede cobrar por medicamentos a una persona.
Sin embargo, esto no fue bien recibido por el grupo de presión Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), “Investigadores y Productores Farmacéuticos de América”. Desde PhRMA se afirmó que el proyecto de ley no será favorable a los pacientes.
“Sabemos que cuando los burócratas del gobierno fijan el precio de los medicamentos, los pacientes finalmente tienen menos acceso a tratamientos y curas”, dijeron los portavoces de PhRMA. Acusaron además a los autores del informe de ignorar “los problemas del conjunto del sistema de atención médica, como las tácticas de las aseguradoras y los intermediarios, que trasladan los costos más altos a los pacientes vulnerables”.
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