Este lunes, Hayley Paige la famosa diseñadora de vestidos de novia de Nueva York y estrella del programa de TV “Say Yes To The Dress”, en un emotivo vídeo anunció llorando a sus fanáticos que ya no puede usar su propio nombre, que es el nombre mismo nombre de su línea de moda, ya que es su marca personal.
La diseñadora cuyo nombre real es Hayley Paige Gutman, tampoco podrá usar su nombre en ningún emprendimiento comercial o incluso pronunciarlo en voz alta, debido a una Temporary Restraining Order (TRO), «orden de restricción temporal«, que fue impuesta tras una demanda de la empresa matriz para la que trabajaba, JLM Couture.
Gutman, explicó entre lágrimas que también perdió el acceso a su cuenta de Instagram @misshayleypaige, que tiene más de 1.1 millones de seguidores con motivo de esta orden de restricción temporal. La diseñadora explicó a sus seguidores y compradoras que aunque la cuenta se mantiene activa publicando fotografías y vídeos, ella ya no está detrás de de la misma.
Gutman, dijo en su cuenta alterna de Instagram @allthatglittersonthegram: «Estoy mortificada y devastada, pero quería decirles que ya no publicaré ni participaré en esa cuenta hasta que este asunto se resuelva en la corte«. Además dijo: «[Mi Instagram] ha sido una expresión de toda mi vida«.
De acuerdo a los hechos, la semana pasada, la empresa JLM Couture demandó a Gutman por incumplimiento de contrato, entre otras cosas, en un tribunal federal del distrito sur de Nueva York. Según la demanda de la compañía, señaló que la propiedad de la cuenta de Instagram de Gutman, donde se exhiben los vestidos de novia, es de esta empresa, por lo que puede utilizarla como lo crea conveniente.
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Esta empresa solicitó a la corte, que a la diseñadora no se le permitiera usar ninguna de sus cuentas de redes sociales, incluidas (Tik Tok y Pinterest), que incluso no pueda usar los nombres «Hayley«, «Paige«, «Hayley Page Gutman», «Hayley Gutman«, «Hayley Page» o cualquier derivado del mismo, incluido «misshayleypaige«, sin el permiso expreso de Joseph L. Murphy, presidente de JLM Couture.
Además Murphy pidió a la corte en nombre de su empresa, que la diseñadora Gutman, no pudiera hacer ninguna aparición en televisión sin su permiso.
Este amplio alcance de Murphy, sobre la identidad de Gutman, se basa en un contrato que firmó la propia Gutman en 2011 (cuando tenía 25 años), donde JLM Couture se hizo con los derechos sobre su nombre, cualquier derivado de su nombre así como todos los diseños que produzca la diseñadora, lo cual se extiende incluso, a cualquier cuenta de redes sociales que lleve su nombre.
El juez concedió de forma temporal el control sobre las cuentas de Gutman, por lo que se vio obligada a entregar las contraseñas de todas sus cuentas, que también contienen fotos y mensajes personales, así como su vida más intima.
La acción de Murphy, llegó justo después de una batalla legal de un año y medio, donde trataron de negociar un nuevo contrato entre la casa de diseño de vestidos de novias y Gutman, el cual terminó en noviembre, tras fracasar las negociaciones del mismo.
Según, ella explica en el vídeo, ya que la empresa no pudo hacerla ceder, la demandaron para obtener el control total de sus nombres, su marca, sus cuentas, así como todo lo que le permite el contrato inicial.
Para buscar una motivación real, la empresa en su denuncia presentada contra Gutman, se acusó a la diseñadora de «secuestrar» la cuenta de Instagram, que según la versión de la diseñadora, le pertenecía porque era su cuenta personal.
Igualmente, se pudo conocer en la denuncia, que las diferencias entre la empresa y Gutman, comenzaron con el uso de su nombre en las redes sociales. JLM Couture afirma que Gutman comenzó a usar su nombre en Tik Tok en 2019, publicando videos que, según la empresa afirma, «no representaban adecuadamente» su marca.
Desde entonces, Gutman y Murphy habían estado enfrascados en una batalla por la cuenta personal de Instagram. Si algo se puede evidenciar es que Gutman ha usado la cuenta de Instagram como un híbrido desde que la inició, mezclando su vida personal y profesional como diseñadora de vestidos de novia, lo que ella también cuenta en el vídeo.
Obviamente, ese vídeo viral que ha sido reproducido más de 2,052,762 de veces (y contando) Gutman expuso la situación, llevado a JLM Couture, a tratar de realizar control de daños de su imagen pública, por lo que un portavoz de la empresa a explicar su versión de los hechos en el Page Six/New York Post, donde señaló:
«Durante casi una década, JLM Couture ha trabajado en estrecha colaboración con Hayley Paige Gutman y fue el patrocinador financiero al 100% de la marca Hayley Paige y ayudó a convertirla en una exitosa línea de vestidos de novia«.
«Mientras negociaban un nuevo contrato de trabajo, las dos partes no estuvieron de acuerdo sobre cuánta libertad tendría Hayley para promover sus negocios secundarios no relacionados en el sitio de la empresa».
El portavoz siguió explicando: «Después de que Hayley dejó de publicar contenido de JLM y privó a la empresa del acceso a la cuenta, llevamos el asunto ante el tribunal. Después de escuchar atentamente a ambas partes, un juez nos otorgó la Orden de restricción temporal (TRO)».
«Respetamos la decisión del juez de que JLM debería tener control temporal sobre el sitio de la empresa y sentimos que el proceso fue justo y equitativo. Joe sigue teniendo a Hayley en alta estima y espera resolver sus diferencias«.
La casa de diseño de vestidos de novias, también dijo que su equipo de marketing ayudó a que la cuenta de Instagram se hiciera tan grande y atribuyó gran parte del éxito de la línea de Gutman a la compañía. La denuncia afirma que la línea creció en popularidad en gran parte debido a las «campañas de marketing» de la empresa y la calidad de su ropa, además de la propia Gutman.
Gutman les dijo a sus seguidores explicó a sus seguidores, que cuando firmó este contrato leonino, era joven, nueva en la industria y bastante ingenua. También dijo que no pidió a un abogado que revisara el contrato.
Gutman explicó que durante la negociación de un nuevo contrato con JLM Couture, se sentía intimidada y manipulada por la compañía y el propio Murphy, en su esfuerzo por conseguir uno que fuera menos «unilateral«.
La diseñadora dijo claramente en su vídeo: «No deseo suscribirme a su ética empresarial o la forma en que tratan a los empleados ya los demás«, y agregó que ya no quiere relacionar su marca con JLM Couture.
En su video, Gutman les pidió a sus fanáticos que lo compartieran con otros para que pudieran saber qué estaba pasando. También prometió compartir más sobre sus planes futuros.
«Me encanta ser diseñadora de vestidos de novia y siento que me pusieron en esta tierra para hacer esto«, dijo. «Y no siento que ese amor deba venir a expensas de ciertas cosas. Y no seré intimidada«.
Luego de que Gutman contó su historia con esta empresa, y los alcances de la demanda, el vídeo se viralizó llevando a las mujeres en las redes sociales a expresar su apoyo a la diseñadora, generando el hashtag #givehayleypaigehernameback.
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