Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Blue Origin, LLC, el imperio de Amazon, Inc., logró conquistar el espacio con su propia empresa en un vuelo suborbital realizado este martes, convirtiéndose en el segundo multimillonario de este mes en llegar al borde del espacio.
Picture perfect landing in the West Texas desert! #NSFirstHumanFlight pic.twitter.com/UXQvzBkq6P
— Blue Origin (@blueorigin) July 20, 2021
En la misión NS-16 de Blue Origin, el fundador de Amazon, despegó este martes en la mañana junto a sus tres compañeros, que conformaron la tripulación en el vuelo inaugural del vehículo de lanzamiento New Shepard.
Viajando con Bezos en el vuelo planeado de 11 minutos estaban el hermano Mark Bezos, así como las personas más mayores y más jóvenes en volar al espacio: la pionera aviadora de 82 años Wally Funk y Oliver Daemen, de 18, estudiante de física.
En el caso del joven Daemen, su asiento fue pagado por su padre, Joes Daemen, director ejecutivo de Somerset Capital Partners, fue incluido en la tripulación después de que el ganador de una subasta anónima de 28 millones de dólares por el vuelo tuvo que posponerlo debido a un conflicto de programación.
El cohete New Shepard que despegó de las instalaciones de la compañía en Van Horn, Texas, poco después de las 9 am ET, lo hizo en una fecha especial, pues un día como hoy 20 de julio de 1969, es decir hace 52 años atrás, los astronautas de la quinta misión espacial del Programa Apolo, Neil Armstrong y Buzz Aldrin a bordo del Eagle del Apolo 11, se convirtieron en los primeros seres humanos en aterrizar en la luna.
Este vuelo suborbital de New Shepard fue diseñado para llevar a la tripulación más allá de la línea Kármán, el límite del espacio reconocido internacionalmente, a casi 330,000 pies, o aproximadamente 62 millas sobre la Tierra, tuvo notables diferencias con la realizada la semana pasada por Richard Branson y su empresa Virgin Galactic Holdings Inc.
Branson el pasado del 11 de julio a bordo de SpaceShipTwo (SS2) alcanzó una altitud máxima de alrededor de 282,000 pies, superando el límite Tierra-espacio designado por la NASA de 50 millas, pero muy por debajo de la línea de Kármán, que si alcanzó a sobrepasar Bezos con el New Shepard.
Adicionalmente, entre ambas misiones, hubo más diferencias, ya que por un lado el vuelo de Branson en lugar de despegar desde una plataforma en Tierra, lo hizo desde un avión nodriza diseñado a sobrevolar a gran altura, y que luego soltó al SS2 hasta unos 50,000 pies de alturas antes de encender sus motores de ascenso para llegar hasta los 282 mil pies a los que llegó.
Por otro lado, el sistema de vuelo también ha sido diferente, pues la nave espacial de Virgin Galactic en lugar de aterrizar con unos paracaídas por ser una cápsula al mejor estilo de los primeros vuelos de la carrera espacial estadounidense, lo hizo suavemente tras planear de regreso a la Tierra para un aterrizaje en la pista similar a un transbordador espacial.
En cambio, el New Shepard, un cohete espacial autónomo reutilizable de unos 60 pies de altura se lanzó como un cohete convencional con la cápsula especial que llevaba a los tripulantes hasta el espacio, regresó a la plataforma de aterrizaje de forma suave, mientras que la cápsula, aterrizó algo más legos en las llanuras altas de Texas usando cohetes de frenado y paracaídas.
New Shepard, fue bautizado con el nombre de Alan Shepard, quien en 1961 se convirtió en el primer estadounidense en viajar al espacio y la experiencia de volar con este cohete autónomo, fue de otro nivel para su propietario. «Blue Control, aquí Bezos. ¡El mejor día de mi vida!» dijo mientras volaba.
Toda esta acción, desde el despegue hasta el aterrizaje, tomó poco más de 10 minutos. Pero sin duda fue la experiencia de su vida para los cuatro pasajeros.
«¡Ay Dios mío!» dijo Bezos hoy durante una conferencia de prensa posterior al vuelo. «Mis expectativas eran altas y se superaron drásticamente«. Por su parte, Funk dijo que «le encantó cada minuto«, a pesar de que no había suficiente espacio en New Shepard para que los cuatro pasajeros hicieran vueltas y volteretas simultáneamente. «Fue genial«, dijo. «Me encantó. No puedo esperar a volver«.
Vale resaltar, que Bezos fundó Blue Origin en septiembre de 2000, seis años después de que estableció su empresa más poderosa Amazon. La compañía de vuelos espaciales trabajó sigilosamente durante una década, generalmente manteniéndose fuera de la vista del público.
Sin embargo, este trabajo en la sombra, cambió en 2010, cuando Blue Origin ganó un contrato del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, que tenía como objetivo fomentar el desarrollo de taxis astronautas estadounidenses privados para llenar los zapatos del transbordador espacial, que estaba a punto de retirarse.
La empresa de Bezos, consiguió otro contrato al año siguiente, pero no consiguió el gran negocio, pues la NASA anunció en 2014 que había seleccionado los vehículos construidos por Space Exploration Technologies Corporation (SpaceX), y Boeing, cápsulas conocidas como Crew Dragon y CST-100 Starliner, respectivamente.
No obstante, Blue Origin no se detuvo en su esfuerzo por alcanzar el espacio de forma comercial, por lo que continuó trabajando en sus propios vehículos, incluido el cohete New Shepard, que está diseñado para transportar personas y cargas útiles en viajes breves al espacio suborbital.
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