Este jueves la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una conferencia de prensa admitió que es un reto conseguir la meta de vacunar a los inmigrantes sin documentos. Estas declaraciones llegan tras sus comentarios del martes, donde Psaki habría dicho que vacunar a una gran parte de la población estadounidense «va a ser difícil» y «va a requerir un enfoque multifacético y estamos abiertos al desafío«.
Pero en la última conferencia, Psaki dijo: «Todas las personas en Estados Unidos, también los inmigrantes que se encuentran en situación irregular, deberían tener acceso a la vacuna [contra covid-19] porque, en primer lugar, es lo correcto desde un punto de vista moral, y también porque permite que la gente esté segura«.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca ahora admite que será un desafío conseguir la meta de vacunar a los inmigrantes sin documentos porque, en su opinión, duda que se les suministre debido a su estatus migratorio.
“Estamos enfocados en asegurar la vacuna contra COVID-19 en todas las comunidades del país porque eso hará más segura a la población estadounidense. Es una de las razones por las que necesitamos financiación adicional en el plan de rescate económico”, aseguró.
El presidente Joe Biden anunció esta semana que el Gobierno federal comprará 100 millones de dosis adicionales de cada una de las dos vacunas contra el coronavirus aprobadas en Estados Unidos, Pfizer y Moderna.
Tune in for a briefing with @PressSec Jen Psaki. https://t.co/wP3xGtAexO
— The White House (@WhiteHouse) January 28, 2021
Gracias a esta compra, Biden espera disponer de otras 200 millones de dosis en el verano próximo.
Ya el presidente Biden sugirió el lunes que espera que el país pronto pueda aumentar hasta 1,5 millones de inyecciones por día.
«Lo que él (Biden) le ha pedido al equipo que haga y lo que el equipo está enfocado en hacer es también planificar las contingencias«, dijo el martes Psaki.
«Quiero decir, estamos en guerra con el virus. Así que en un tema de guerra aquí, hay muchas cosas que planean, incluyendo camiones averiados, congeladores averiados«.
La administración Biden-Harris también prometió más apertura y dijo que realizará reuniones informativas tres veces a la semana sobre el brote que ha matado a más de 433,000 estadounidenses.
Esto se produce cuando un número cada vez mayor de centros de vacunación COVID-19 en Estados Unidos, están cancelando miles de citas debido a la escasez de vacunas.
Hace unas días atrás la nueva directora de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), “Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades”, admitió que no sabe exactamente cuántas inyecciones hay disponibles.
Los estados esperaron el martes para conocer su última asignación semanal de vacunas del gobierno federal en medio de quejas de gobernadores y altos funcionarios de salud sobre suministros inadecuados y la necesidad de estimaciones más tempranas y confiables de cuánto hay en camino para que puedan planificar en consecuencia.
Y es que parte del problema ha sido que la configuración heredada de la administración Trump ha estado marcada por falta de comunicación y cuellos de botella inexplicables, con escasez reportada en algunos lugares incluso cuando las dosis de vacuna permanecen en el estante.
Psaki dijo que el presidente planea actualizar los esfuerzos para reforzar el suministro de vacunas y poner más inyecciones en los brazos de los estadounidenses más rápidamente.
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