Este miércoles, Joe Biden, a sus 78 años, tomó posesión de su cargo como el presidente 46° de Estados Unidos, tras una ceremonia de inauguración con pocos invitados, pero cercanos. Luego de colocar su mano sobre la Biblia, sostenida por su esposa Jill, prestó juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Una vez Biden se convirtió en presidente, ofreció sus primeras palabras al pueblo estadounidense, en el estrado situado en los escalones del Capitolio. Allí frente al micrófono, en un tono emotivo pero firme y enérgico, Biden hizo un llamado a la unidad y prometió gobernar para «todos los estadounidenses«.
En este discurso inicial Biden estableció un marcado contraste entre lo que será su presidencia y el legado de los cuatro años anteriores, diciendo: «Mi alma está en esto. Mantendré todo lo que haga a su servicio, pensando no en el poder sino en las posibilidades, no en las lesiones personales sino en el bien público«.
Biden, inició su mandato con un discurso conciliador, que activamente llamaba a la unión de la nación y a no verse como oponentes sino como vecinos con diferencias, pero nunca enemigos.
Aunque Biden no mencionó a Trump por su nombre, durante sus primeras palabras, Biden denunció «mentiras dichas por el poder y el lucro«, fustigando que «hay verdad y hay mentiras«.
Biden tuvo que reconocer las amargas divisiones en el país como una «guerra incivil«, y se refirió a la turba del MAGA que se amotinó en el lugar donde hablaba, el pasado 6 de enero, y dijo: «La democracia prevaleció«.
Este discurso del nuevo presidente, ha sido calificado por una gran cantidad de analistas que llevan años cubriendo estos discursos, como uno de los mejores, sino el mejor de la historia moderna.
Mientras Biden daba un discurso sin multitudes debido a COVID-19 y en medio de unas medidas de seguridad sin precedentes en Estados Unidos, originados a raíz de los disturbios del MAGA, y por primera vez desde 1869, su predecesor ausente, este estaba llegando a su residencia en Florida.
Trump se había ido de Washington DC con una promesa desafiante que decía «volveremos, de alguna forma» lo cual daba esperanzas a sus seguidores de la posibilidad de que regrese a la presidencia en 2024.
«A todos los que apoyaron nuestra campaña, me siento honrado por la fe que han depositado en nosotros. A todos aquellos que no nos apoyaron, permítanme decirles esto. Escúchame mientras avanzamos. Mírame a mí y a mi corazón«, dijo Biden.
«Si todavía no está de acuerdo, que así sea. Eso es democracia«, dijo a sus oponentes. «Eso es América. El derecho a disentir pacíficamente«.
«Dentro de las barreras de seguridad de nuestra república, es quizás la mayor fortaleza de esta nación. Sin embargo, escúchame claramente: el desacuerdo no debe conducir a la desunión. Y les prometo esto, seré un presidente para todos los estadounidenses, todos los estadounidenses«, dijo en nuevo presidente.
Biden también reconoció el asalto al Capitolio que fue realizado hace dos semanas, cuando una mafia pro-Trump trató de acabar con el proceso de certificación de su victoria.
«Ahora, en este terreno sagrado donde hace apenas unos días la violencia buscaba sacudir los cimientos de la capital. Nos unimos bajo una nación, bajo dios, indivisible, para transferir el poder pacífico como lo hemos hecho durante dos siglos«, dijo el presidente de Estados Unidos.
Biden habló con urgencia sobre la «lección dolorosa» de las últimas semanas, haciendo referencia a los disturbios en el Capitolio que siguieron al esfuerzo de Trump por revocar los resultados en los estados que votaron por Biden como un momento histórico de pruebas para la nación, pero también pronunció una frase destacable «democracia ha prevalecido«.
«Debemos poner fin a esta guerra incivil que enfrenta al rojo contra el azul«, dijo, haciéndose eco de algunos de los temas de Barack Obama, quien lo llevó a la Casa Blanca solo para ver cómo su propia agenda era atacada durante la presidencia de Trump.
Advirtió una vez más sobre un «invierno oscuro» y enumeró los desafíos que enfrenta, incluido COVID-19, una economía en crisis y la explosión del movimiento Black Lives Matter a raíz del asesinato policial de George Floyd diciendo: «Una vez en un siglo virus que acecha silenciosamente al país. Se han cobrado tantas vidas en un año como Estados Unidos perdió en toda la Segunda Guerra Mundial. Se han perdido millones de puestos de trabajo, se han cerrado cientos de miles de empresas, nos conmueve un grito de justicia racial de unos 400 años de fabricación. El sueño de justicia para todos ya no será aplazado«.
Sin embargo, afirmó: «Para superar estos desafíos, para restaurar el alma y asegurar el futuro de Estados Unidos, se requiere mucho más que palabras. Requiere la más esquiva de todas las cosas en una democracia, la unidad«.
Biden, que es una persona de fe, y de hecho es el segundo presidente católico, en su discurso citó a San Agustín, después de un día que comenzó con una misa con líderes del Congreso, y también habló de su fe en Estados Unidos, diciendo: «Esta es una gran nación. Somos buena gente«.
Igualmente, agradeció a sus antecesores de ambos partidos por estar en su juramentación. Asistieron los ex presidentes Obama, Bill Clinton y George W. Bush, lo que hizo que la ausencia de Trump fuera aún más notable y evidente.
Y es que el expresidente Trump rompió la tradición para viajar a Mar-a-Lago después de organizar su propia despedida en un mitin de motivación, al cual no asistieron muchas personas. Allí les dijo a sus seguidores y familiares «Que tengan una buena vida, nos vemos pronto«.
«Agradezco a mis predecesores de ambos partidos su presencia hoy aquí. Les agradezco desde el fondo de mi corazón«, dijo Biden, y agregó que había hablado con el expresidente Jimmy Carter por teléfono la noche anterior. Carter no asistió por razones de seguridad debido a la pandemia de COVID-19.
Biden dio estos comentarios inaugurales después de que Kamala Harris, hizo historia, como la primera mujer afroamericana, de raíces asiáticas jurara como vicepresidenta de Estados Unidos.
En sus comentarios inaugurales, Biden declaró firmemente: «La unidad es el camino a seguir«. Pidiendo que todos los estadounidenses se unieran y se unieran a él. También pidió a esos 75 millones de votantes de Trump que lo «escuchen» durante su mandato.
«Mi alma entera está en esto hoy, en este día de enero, mi alma entera está en esto, uniendo a Estados Unidos, uniendo a nuestro pueblo, uniendo a nuestra nación. Le pido a todos los estadounidenses que se unan a mí en esta causa«, dijo el recién juramentado presidente.
Como se dijo antes, Biden no mencionó al presidente Trump por su nombre, pero hizo referencias a su predecesor, denunciando las tácticas y métodos divisorios de Trump.
«Podemos vernos unos a otros no como adversarios, sino como vecinos. Podemos tratarnos unos a otros con dignidad y respeto. Podemos unir fuerzas, detener los gritos y bajar la temperatura«, dijo.
Biden pidió específicamente que se ponga fin a la manipulación de los hechos y a enfurecerse entre sí, dos características que definieron la era de Trump.
«Empecemos de nuevo, todos. Empecemos a escucharnos unos a otros, a escucharnos, a vernos, a respetarnos unos a otros» pidió Biden.
«La política no tiene por qué ser un fuego furioso, destruyendo todo a su paso. Cada desacuerdo no tiene por qué ser motivo de guerra total. Y debemos rechazar la cultura en la que los hechos mismos son manipulados e incluso fabricados«, señaló.
«Hay verdad y hay mentiras. Mentiras contadas por poder y por lucro. Cada uno de nosotros tiene el deber y la responsabilidad como ciudadanos, como estadounidenses, y especialmente como líderes, líderes que se han comprometido a honrar nuestra constitución y proteger a nuestra nación, defender la verdad y derrotar las mentiras«, dijo Biden.
Pero reconoció las profundas brechas y heridas en el país.
«Esta es una gran nación. Somos buena gente. A lo largo de los siglos, a través de tormentas y conflictos, paz y guerra, hemos llegado tan lejos. Aún nos queda mucho por hacer. Seguiremos adelante con rapidez y urgencia, porque tenemos mucho que hacer en este invierno de peligros e importantes posibilidades. Mucho para reparar, mucho para restaurar, mucho para sanar, mucho para construir y mucho para ganar«, dijo.
Biden también reconoció la pandemia de coronavirus ha devastado la economía estadounidense.
«Necesitamos todas nuestras fuerzas para perseverar en este oscuro invierno. Estamos entrando en lo que puede ser el período más duro y mortal del virus. Debemos dejar de lado la política y finalmente enfrentar esta pandemia como una sola nación. Una nación. Te lo prometo. Como dice la Biblia, podemos aguantar una noche, pero el gozo llega por la mañana. Saldremos de esto juntos. ¡Juntos!«, Dijo.
En su primer acto como presidente, pidió a los estadounidenses que se unieran a él en un momento de silencio para recordar a los que murieron a causa de la mortal enfermedad.
«Mi primer acto como presidente, me gustaría pedirles que se unan a mí en un momento de oración silenciosa para recordar a todos los que perdimos el año pasado por la pandemia, esos 400,000 compatriotas estadounidenses, mamás, papás, esposo, esposas, hijas, hijos, compañeros de trabajo. Los honraremos convirtiéndonos en el pueblo y la nación que sabemos que podemos y debemos ser. Digamos una oración en silencio por los que perdieron la vida y por los que quedaron atrás y por nuestro país. Amén«, dijo.
Además Biden, reconoció los desafíos que enfrentará durante su gestión, incluida la pandemia, el racismo, la división de los estadounidenses, el clima y el papel de Estados Unidos en el mundo.
«Amigos, este es un momento de pruebas. Enfrentamos un ataque a la democracia y la falsedad, un virus furioso, una desigualdad creciente, el aguijón del racismo sistémico, un clima en crisis, el papel de Estados Unidos en el mundo. Cualquiera de estos sería suficiente para desafiarnos de manera profunda, pero el hecho es que los enfrentamos todos a la vez presentando a esta nación con una de las responsabilidades más graves que hemos tenido. Ahora nos pondremos a prueba. ¿Vamos a dar un paso al frente, todos nosotros? Es hora de la audacia, porque hay mucho que hacer«, dijo.
Cerró con otro llamado a la unidad.
«Compatriotas estadounidenses, cierro el día donde comencé, con un juramento sagrado, ante Dios y todos ustedes. Te doy mi palabra, siempre estaré a la altura de ti«, dijo.
Además Biden cerró sus palabras, diciendo: «Juntos escribiremos una historia estadounidense de esperanza, no de miedo, de unidad, no de división, de luz, no de oscuridad, una historia de decencia y dignidad, amor y sanación, grandeza y bondad«.
«Que esta sea la historia que nos guía, la historia que nos inspira y la historia que cuenta los siglos venideros que respondemos al llamado de la historia. Conocimos el momento. La democracia y la esperanza, la verdad y la justicia no murieron durante nuestro mandato, sino que prosperaron«, agregó.
Biden concluyó sus 20 minutos de comentarios con: «Entonces, con propósito y determinación, nos dirigimos a esas tareas de nuestro tiempo, sostenidos por la fe, impulsados por la convicción, dedicados los unos a los otros y al país que amamos con todo nuestro corazón. Que Dios bendiga a Estados Unidos y que Dios proteja a nuestras tropas. Gracias, Estados Unidos«.
Biden, la primera dama Jill Biden, así como Harris y su esposo, junto al resto de los invitados usaron máscaras en un esfuerzo por limitar la propagación del coronavirus.
Joe y su esposa Jill saludaron a sus predecesores en la Casa Blanca con abrazos y apretones de manos mientras salían de la plataforma de inauguración.
La pareja compartió un abrazo particularmente largo con Barack y Michelle Obama, a quienes fueron cercanos en los ocho años que Biden sirvió como vicepresidente de Obama.
También saludaron a George y Laura Bush, Bill y su esposa Hillary Clinton.
Las ex primeras parejas se unieron a los Biden en el Cementerio Nacional de Arlington para depositar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en una muestra de unidad bipartidista.
Biden también intercambió saludos con el general Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto.
Una guardia de honor militar saludó al nuevo presidente cuando se fue mientras sonaba «Stars & Stripes«.
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