Todos hemos estado conscientes cómo desde hace poco más de 4 años atrás, se han tejido una serie de teorías conspiranoicas alrededor de la figura del hoy expresidente Donald J. Trump, en las cuales, colocan al exmandatario en en centro de relatos de una épica batalla (que no es real) contra el supuesto «estado profundo» que busca seguir controlando Estados Unidos y por ende al mundo.
Relatos que señalan que el presidente Joe Biden, pertenece a ese grupo en las sombras que quiere seguir controlando a la nación más poderosa del mundo. Obviamente, estas teorías, han favorecido un clima de enfrentamiento social y político dentro de Estados Unidos, como nunca antes sea visto.
Esta constante tensión que ha sobrepasado el plano discursivo y ha llegado a enfrentarse en las calles, con gritos, insultos, violencia y agresiones sólo por el hecho de pensar diferente. Pero este clima de odio entre estadounidenses llegó a su máxima expresión en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, una fecha que quedará en la memoria democrática del país como el día en que se violentó el Congreso de Estados Unidos.
Todavía hoy en día muchas personas seguidoras de estas teorías y del presidente Trump, sostienen que ese día sólo se invitó a las personas a entrar dentro del recinto y que no hubo ningún tipo de violencia por parte de los manifestantes, mientras que la policía del Capitolio y las fuerzas de seguridad «prodemócratas», si se agredieron a las personas dejando incluso a Ashli Babbitt una mujer patriota, asesinada por un disparo.
Hecho que recordó recientemente el expresidente Trump, durante una de sus apariciones en la Conservative Political Action Conference (CPAC), «Conferencia de Acción Política Conservadora» en Texas, el gran evento político anual de los republicanos para debatir ideas, hace unos días atrás, donde decidió cambiar el tono de la historia de los sucesos del Capitolio en enero, difundiendo información falsa.
Trump dijo que el agente de la policía del Capitolio, que disparó contra la manifestante del Capitolio estadounidense Babbitt después de que ésta irrumpiera en el edificio de forma violenta. El expresidente aseguró que la Babbitt fue asesinada por un “jefe de seguridad” de un miembro demócrata “de alto rango” del Congreso, una información que ha estado repitiendo en las entrevistas a la que es invitado en los canales conservadores.
“¿Quién disparó a Ashli Babbitt? La gente quiere saberlo y por qué”, dijo Trump al intervenir en el programa Sunday Morning Futures de Fox News, presentado por la también conservadora Maria Bartiromo, la cual ante el señalimiento le preguntó, quién creía que había disparado a la mujer, que se ha convertido en una causa célebre entre los conservadores.
Trump describes Ashli Babbitt, who was part of a mob that was trying to lynch the VP, as an «innocent, wonderful, incredible woman» pic.twitter.com/Et5DmYs8Y4
— Aaron Rupar (@atrupar) July 11, 2021
“Le diré que saben quién disparó a Ashli Babbitt, están protegiendo a esa persona”, aseguró Trump y añadió que: “He oído también que fue el jefe de seguridad de cierto alto funcionario -un demócrata- y ya veremos porque va a salir a la luz. Va a salir a la luz”.
Bartiromo tras esta respuesta de Trump, dijo: “Quiero que sepan que mi equipo se puso en contacto con la oficina del senador Chuck Schumer para comprobar lo que puede saber sobre quién disparó a Ashli Babbitt. No hemos recibido respuesta de la oficina de Chuck Schumer”. Y el exmandatario le respondió de vuelta: “Me pregunto por qué”.
Esta nueva teoría está generando nuevos roces entre republicanos conservadores y demócratas, pues el entorno del exmandatario acusa a un miembro de seguridad personal del senador demócrata Chuck Schumer, por lo que ahora los seguidores del expresidente Trump se dedican a difundir ampliamente esta nueva teoría de la conspiración.
Sin embargo, al parecer todo este nuevo discurso está destinado a restituir al expresidente Trump en el Despacho Oval, algo que según los seguidores de esta teoría y del líder republicano se llevará a cabo tan pronto como el próximo mes de agosto y para ello se apoyan en un plan que contiene una serie de pasos y argumentos.
Y es que según Andrew Solender, un periodista de Forbes, que asistió a la CPAC, dijo que en ese evento, se habían estado repartiendo panfletos que listan un plan de siete pasos para devolver a Trump a la presidencia de Estados Unidos sin necesidad de pasar por unas elecciones.
De acuerdo con lo mostrado por Solender, este plan tiene como punto de partida la difusión de hechos que defienden como verdaderos, como que hubo sacrificios satánicos secretos (como el asesinato de Martin Luther King) en los que estaría relacionado el presidente Biden.
De acuerdo con esta teoría conspiranoica, la difusión de esas informaciones sobre los hechos en el Congreso, sacaría de la presidencia de la Cámara de Representantes a Nancy Pelosi, quien sería sustituida por un republicano quien, a su vez, revelaría hechos que demostrarían cómo se habrían manipulado las elecciones presidenciales de 2020 que permitieron la victoria de Biden.
CPAC attendee sent me this pic of a card they were handed about a “7-pt. plan to restore Donald J. Trump in days, not years,” which involves installing Trump as speaker and ousting Biden & Harris. pic.twitter.com/dS0tQ5jW7b
— Andrew Solender (@AndrewSolender) July 9, 2021
De esta forma, supuestamente tras revelarse como se manipularon las elecciones, se «corregiría el registro oficial«, apuntando que «Trump ganó legítimamente las elecciones de 2020«, tras lo que el nuevo líder del Congreso, republicano, iniciaría un proceso de impeachment contra Biden y la vicepresidenta Kamala Harris (ya que si fuese solo contra Biden, ella sucedería a su cargo la vicepresidenta).
Y luego, los republicanos en el elegirían a Trump como líder del Congreso, situándole como el primero en la línea de sucesión una vez se aprobase la destitución de la dupla Biden y Harris. Básicamente una teoría que fácilmente podría ser el argumento de alguna película de suspenso de alta factura.
Muchos, critican esta teoría y la tachan como ciencia ficción, ya que supuestamente con el regreso de Trump a la Casa Blanca, en un hecho nunca visto en la democracia estadounidense, haría que todos los actos del actual Gobierno se declararían «nulos y sin efecto«.
El disparatado documento con que establece el plan para regresar a Trump al poder, remite a la web trumpcard.patriotssoar.com que contiene un archivo en .pdf de 13 páginas, donde se detallan las distintas teorías sobre los sacrificios satánicos y se enlaza a un podcast donde se profundiza en esta teoría que para muchos está por hacerse realidad en el próximo mes de agosto.
A pesar de lo que puedan desear algunos seguidores de Trump, muchos están claros que la única forma que regrese a la Casa Blanca, es que se lance en una campaña para ganar las elecciones de 2024. Sin embargo, tendrá que lidiar con el hecho que, en algunas esferas del partido republicano, se considera que Ron DeSantis, el gobernador de Florida, tiene más probabilidades de salir electo en una futura contienda electoral.
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