Tal y como estaba anunciado, el presidente Donald Trump, prolonga hasta final de año mediante una nueva orden ejecutiva las restricciones de visados, incluyendo las visas H-1B para empleados cualificados y H-2B para meseros, mucamas entre otros y las green cards. Estas medidas inicialmente fueron impuestas el pasado 22 de abril de este año y caducaban justo hoy lunes.
Además, la administración Trump ampliará este veto migratorio, de forma que afecten más a trabajadores cualificados y a empleados temporales con permiso de trabajo que usualmente se desempeñan en labores hostelería y servicios. En este sentido, el motivo alegado por el primer mandatario, sigue siendo la crisis generada por la pandemia del COVID-19 en los Estados Unidos.
Esta crisis de la pandemia del coronavirus hasta ahora ha causado hasta la fecha unos 2,310,786 de contagios y 120,393 muertos en todo el país, lo cual ha derivado en una crisis económica de dimensiones épicas que obligó a detener el motor de la economía por casi 60 días entre otras medidas de contención. Dentro de esta crisis económica, la crisis laboral que se creó ha sido bastante pronunciada y parte del motivo del presidente Trump, es la supuesta protección del empleo a los estadounidenses, aunque todavía no hay evidencia tangible que demuestre que la inmigración, legal o ilegal, dentro del país esté haciendo crecer el número de contagios o perder el empleo a millones de ciudadanos.
De igual forma, a esta nueva orden ejecutiva para restringir la migración, se suma el hecho que las oficinas consulares y embajadas de los EEUU situadas en todo el mundo, desde el comienzo de la emergencia por la pandemia global, no están emitiendo nuevos visados de entrada al país, además de continuar cerradas a los viajes no esenciales las fronteras con México y Canadá.
Cómo se recordará durante el pasado mes de abril, el primer mandatario de la Casa Blanca firmó “una proclamación” que como veto migratorio el cual impedía durante 60 días continuos la entrada de inmigrantes al país, aplicable para aquellos inmigrantes que no contaran para la fecha con una visa en vigor y además restringía la concesión de residencias permanentes, así como ordenó cerrar las fronteras a nuevos solicitantes de asilo.
En aquel momento justificó la medida para proteger a los desempleados estadounidenses y que éstos fueran “los primeros en línea en regresar a sus trabajos cuando se reabriera la economía”, y para también como medida colateral “reservar los servicios de salud para los pacientes estadounidenses”.
No obstante, a pesar de dichas restricciones migratorias, todavía quedaban exentos de las mismas, entre otros, las peticiones de residencia permanente para cónyuges e hijos menores de 21 años, por ejemplo, y los visados para trabajadores extranjeros del sector de la salud que tanto se requirieron para atender la crisis hospitalaria durante el apogeo de la pandemia en algunas ciudades en los EEUU. De igual forma, tampoco se vieron afectados los cientos de miles de inmigrantes que ya viven en el país con una visa o green card.
Sin embargo, la nueva orden ejecutiva es posible que afecte a unos 240,000 trabajadores extranjeros más por las ampliaciones a la medida restrictiva. Por ahora, dentro de este veto migratorio, no se verán afectados los trabajadores agrícolas o que desempeñen actividades dentro de la industria alimenticia, como por ejemplo, el sector de las industrias procesadoras de carne.
La administración Trump busca con esta medida que se extiende hasta final de año estas restricciones, bloquear la concesión de visados H-1B para trabajadores de alta cualificación, así como también los permisos temporales H-2B para trabajadores de temporada que se dedican a la jardinería, la construcción y la hostelería (mucamas, meseras, etcétera), los cuales ahora han sido incluidos.
Igualmente con esta orden ejecutiva también se restringen las visas L-1, destinadas a ejecutivos de grandes compañías; y as visas H-4A, para los cónyuges e hijos de aquellos que tienen permisos H-1B y también determinadas visas J para estudiantes –aunque los profesores no se verán afectados ni las au-pairs, quienes ayudan a cuidar niños–.
De acuerdo a estimaciones de la Casa Blanca, esta medida debe afectar al menos medio millón de empleos, que serían ocupados por exclusivamente por ciudadanos estadounidenses.
Por su parte, el presidente Trump, señaló este sábado en una entrevista en la cadena Fox News con motivo del mitin en Tulsa, Oklahoma lo siguiente: “vamos a anunciar algo mañana o en los próximos días sobre visados” dejando entrever que pudieran venir más medidas para seguir restringiendo el acceso de los migrantes a Estados Unidos.
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