Este sábado, congresistas estadounidenses tuvieron oportunidad de acceder al Irwin County Detention Center ICDC, “Centro de Detención del Condado de Irwin”, ubicada en la localidad de Ocilla en el sur de Georgia y a tres horas al sur de Atlanta, y tras realizar una inspección de esa cárcel, denunciaron este sábado la “horrible” situación en la que se encuentran las inmigrantes allí detenidas.
La congresista Nanette Díaz Barragán por California, perteneciente a la delegación de 12 miembros del Comité Judicial de la United States House of Representatives, “Cámara de Representantes de los Estados Unidos“, que investiga las múltiples acusaciones sobre esterilizaciones forzadas y otras cirugías sin el consentimiento de las detenidas.
Este centro de detención que es operado por LaSalle Southwest Corrections, una empresa privada de prisiones denominada legalmente cómo “LaSalle Management Company, LLC”, ha tenido muchas acusaciones en las últimas semanas por su forma de trato cruel hacia las inmigrantes.
La congresista Díaz Barragán, que pertenece al The Hispanic Council, “Caucus Hispano del Congreso”, contó su experiencia y señaló: “Lo que oí ahí es horrendo… mujeres llorando, con dibujos hechos con lápiz pidiendo ser liberadas… contándonos sus historias… fueron sometidas a procedimientos y no les dieron información sobre qué les hicieron”.
Esta denuncia realizada vía Periscope y publicada en su cuenta de Twitter, luego de finalizar el recorrido por la prisión, cuenta que conversó con algunas de las detenidas y que recibió cartas otras porque temían hablar o porque no le dio tiempo de hacerlo, en la que expresan su desesperación por el “horror que atraviesan”.
Just finished an oversight visit at the ICE facility in Irwin County. Here’s what I saw https://t.co/4zoEOWR1cC
— Nanette D. Barragán (@RepBarragan) September 26, 2020
Cómo se recordará el pasado sábado, esta delegación compuesta por una decena de congresistas, miembros del Caucus Hispano y del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, realizaron una inspección del Centro de Detención de Irwin, que es el centro de un escándalo por las denuncias de operaciones involuntarias, incluyendo histerectomías forzadas.
Díaz Barragán expresó su malestar por la situación, y dijo que una de las cartas escrita por una de las inmigrantes allí detenidas, señala: “¿Por qué han tardado tanto en venir? Si desde hace tiempo pedimos a gritos AUXILIO”.
La delegación de congresistas, tras finalizar la inspección, ofrecieron una conferencia de prensa virtual, desde el autobús en el que viajaban de regreso a Atlanta, en el que expresaron su preocupación y “horror” por la situación.
Los congresistas señalaron que comprobaron de primera mano el estado sobre cómo se encuentran los inmigrantes detenidos en este centro de detención en Georgia y que algunos de ellos solicitaron su cierre de inmediato.
Varios de los legisladores federales expresaron, que estaban en “shock” por los testimonios que habían escuchado de las inmigrantes allí mantenidas presas porque afirman que en este lugar, se están violando sus derechos humanos.
La congresista Pramila Jayapal por Washington, dijo que conversó con ocho mujeres que le manifestaron que fueron forzadas a procedimientos quirúrgicos, la mayoría de ellas sin su consentimiento, de acuerdo con la denuncia que inicialmente presentó Dawn Wooten, la enfermera que trabajó en esa cárcel.
Jayapal, dijo claramente: “Hay una epidemia dentro del Centro de Detención de Irwin”, mientras que la congresista Sheila Jackson Lee por Texas, calificó esta situación como un “cáncer” que carcome el sistema de inmigración.
Por su parte, el representante demócrata Joaquín Castro por Texas, presidente del Caucus Hispano en el Congreso, sostuvo que la delegación recibió denuncias de mujeres que aseguraron que no se les da medicamento ni asistencia médica, cuando lo solicitan.
Además, estos inmigrantes, denunciaron que sufren malos tratos por parte de los oficiales y muchas viven en temor a represalias. En ese sentido, Castro manifestó que se había reunido con una decena de mujeres y compartió el caso de la joven inmigrante Jocelyn Hernández, que autorizó que se revelara su nombre y quien vino a Estados Unidos cuando tenía solo cuatro años.
“Ella nos escribió acerca de su experiencia aquí, su ansiedad, su depresión, el maltrato. Por ejemplo dijo que le habían dado ropa interior usada cuando llegó aquí”, comentó Castro.
Al mismo tiempo que, esta delegación de congresistas realizaban la inspección dentro de la cárcel, en las afueras, un grupo de personas y organizaciones Pro-inmigrantes, se congregó manifestando para exigir la liberación de los detenidos y el cierre de este Centro de Detención.
“Estamos aquí para que el Congreso escuche… estamos aquí por ellas, para que liberen a estas mujeres… y seguiremos luchando para que los liberen a todos”, dijeron un grupo de activistas a favor de los derechos de los inmigrantes, de la organización Georgia Detention Watch.
Al inicio de su recorrido, algunos de los congresistas se quejaron de que las autoridades de Inmigración del U.S. Immigration and Customs Enforcement’s (ICE), “Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos”, no les permitieron llevar sus teléfonos celulares dentro de las instalaciones.
Este lugar, está en el centro de la polémica, tras recibirse denuncias por parte de varias organizaciones de derechos humanos, entre ellas Project South, Georgia Detention Watch, Georgia Latino Alliance for Human Rights, South Georgia Immigrant Support Network, y el Government Accountability Project, las cuales presentaron una queja formal por parte de prácticas peligrosas, ante la Office of Inspector General, “Oficina del Inspector General (OIG)” del United States Department of Homeland Security (DHS), “Departamento de Seguridad Nacional”.
Estos procedimientos “supuestamente” no autorizados y sin informarle a las afectadas, fueron practicados por el doctor Mahendra Amin, un especialista en obstetricia y ginecología en la localidad de Douglas, Georgia que según diversas fuentes, al parecer ya no atiende más a inmigrantes recluidas en ese centro, lo cual fue confirmado esta semana por el portavoz del ICE, Bryan Cox.
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