Este sábado, la manifestación organizada por la extrema derecha cerca del edificio del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, finalmente terminó siendo una modesta reunión de cientos de personas que aparecieron en algunos puntos superados en número por policías y periodistas.
La manifestación «Justice for J6«, había despertado el temor en las fuerzas de seguridad de que se pudiera repetir lo que sucedió en la ciudad de Washington D.C., el pasado de 6 de enero de 2021, cuando miles de manifestantes irrumpieron en la el Capitolio.
Sin embargo, la asistencia fue más bien escasa, pues hasta los propios planificadores del tan esperado evento habían proyectado que asistirían unos 700 manifestantes, una cantidad mucho menor que los que asistieron a un evento facturado para recaudar apoyo para cientos de alborotadores arrestados en el mortal asalto al Capitolio del 6 de enero.
De hecho, la misma policía del Capitolio estimó que la cantidad de manifestantes ascendió en torno a unos 450 asistentes. Cifra que al parecer no tuvo en cuenta una legión de periodistas que descendieron a la plaza Union Square junto con los contramanifestantes que se unieron al grupo.
Los organizadores y manifestantes atribuyeron inmediatamente la escasa reunión a la fuerte presencia de seguridad, los temores de violencia y la charla infundada en las redes sociales de que el evento fue diseñado como un escenario para una nueva serie de arrestos por parte de las fuerzas del orden.
Excellent speech today, Joe, and we applaud your courage for showing up. https://t.co/tkeaAT2KIb
— Matt Braynard (@MattBraynard) September 18, 2021
Pese a la alerta de seguridad de las agencias del orden, ni los seguidores del expresidente Donald J. Trump ni quienes anunciaron que harían una contra protesta, lograron congregar a poco más de unas decenas de personas en las dos manifestaciones convocadas para este sábado en la capital de Estados Unidos, donde había más periodistas y policías que manifestantes.
Todas las medidas de seguridad habían sido reforzadas en las inmediaciones del Capitolio ante la marcha de simpatizantes de Trump para pedir la liberación de los más de 600 detenidos por el asalto a la sede del Congreso del pasado 6 de enero, en el que cinco personas murieron, entre ellas un agente.
Como era de esperarse, con tan baja participación, la concentración transcurrió de manera pacífica en medio del calor que reinaba este sábado en Washington D.C., aunque el ambiente era hostil hacia los periodistas, que eran observados con recelo por algunos los partidarios del expresidente.
A pesar de lo pacífica que fue la manifestación, la policía informó solo cuatro arrestos, incluido un hombre no identificado con un arma que fue visto alrededor de la 1:30 pm, poco después de que se disolviera la reunión.
Los manifestantes que apoyaban el lema «Justice for J6«, que fueron consultados por el motivo de su participación en la protesta señalaban que esperaban que los medios en español y latinos hagan una cobertura justa de lo que ocurre en Estados Unidos.
Y es que prácticamente el sentir de muchos de estos manifestantes es que a su juicio, se sienten maltratados por la cobertura de los medios de comunicación y el uso de la palabra “insurrección” a la hora de referirse al asalto al Capitolio.
Hay algunos que manifestaron que incluso “la verdad se ha distorsionado” sobre lo sucedido el 6 de enero en el Capitolio, pues dicen que vieron con sus propios ojos que “el 99%” de los asistentes eran “pacíficos y patriotas”. Por lo que estas personas sostienen que la mayoría de los manifestantes no eran “ni terroristas, ni violentos, ni insurrectos”.
A lo largo del programa de 75 minutos, el organizador Matt Braynard instó al grupo a abstenerse de estallidos violentos, ya que el ex miembro del personal de la campaña de Trump y un pequeño número de oradores describieron a la mayoría de los manifestantes del 6 de enero como «prisioneros políticos«.
Por su parte las fuerzas del orden estaban preparadas con fuertes medidas de seguridad, algunos con armadura completa y escudos antidisturbios, que estaban atentos para enfrentar a los manifestantes en caso que las cosas se salieran de control.
Como se recordará, hace tan sólo ocho meses atrás, la preparación de la United States Capitol Police (USCP), «Policía del Capitolio de los Estados Unidos«, fue muy pobre y se vieron superados por los partidarios violentos del expresidente Trump, que al final terminaron violando la sede del Congreso de Estados Unidos.
En esa oportunidad, centenares de seguidores de Trump irrumpieron en el interior del recinto del Capitolio, mientras se celebraba una sesión conjunta de ambas cámaras del Congreso para ratificar la victoria del entonces candidato Joe Biden en los comicios.
Tras este hecho, más de 600 personas han sido acusadas por parte del U.S. Department of Justice (DOJ), «Departamento de Justicia de Estados Unidos«, por su participación en ese asalto al Capitolio del 6 de enero.
El motivo de la manifestación «Justice for J6«, era expresar su apoyo a esas personas y pedir su liberación, porque los consideran “presos políticos”, que deben ser puestos en libertad. La breve concentración, duró una hora y 17 minutos y culminó con uno de los organizadores pidiendo a los asistentes que se marcharan “en paz y sonriendo” para demostrar que no son violentos.
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