Dos mujeres vinculadas al asalto del pasado 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, fueron arrestadas este viernes por las autoridades federales en Pennsylvania. Ambas mujeres figuran en una denuncia presentada en su contra esta semana por el Federal Bureau of Investigation (FBI), “Buró Federal de Investigaciones”, dice que ambas estaban motivadas para hacer otra cosa cuando estaban entre los asaltantes.
Una de las sospechosas, identificada como Dawn Bancroft, de 58 años, habría amenazado con dispararle a la portavoz de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. “Nosotros nos metimos al Capitolio…Nosotros nos metimos, hicimos nuestra parte”, indica Bancroft en la grabación que fue enviada a sus hijos, según el FBI.
“Nosotros estábamos buscando a Nancy para dispararle en el maldito cerebro, pero no la encontramos”, agrega la implicada en las imágenes.
Bancroft, aunque es dueña del CrossFit Sine Pari en Doylestown un gimnasio del condado de Bucks, de acuerdo a una identificación realizada por el Bucks County Courier Times identificó por primera vez a Bancroft. De acuerdo al sitio Web del gimnasio de Bancroft, ella era entrenadora personal e instructora de fitness grupal.
La arrestada describe el «motivar a las personas» como una de sus habilidades en su perfil de LinkedIn.
La otra involucrada es una activista pro Trump de nombre Diana Santos-Smith quien también fue procesada criminalmente luego de que el FBI la identificara junto a Bancroft en un video recibido el pasado 12 de enero donde aparecen las dos mujeres con gorras de “Capitolio” tratando de salir del Capitolio en medio de la multitud de personas.
Las arrestadas, que habrían mentido en sus primeras declaraciones a los agentes federales, ahora enfrentan tres cargos que incluyen el ingreso intencional a un edificio restringido o inmediaciones sin autoridad legal e impedir los trabajos gubernamentales al incurrir en conducta desordenada.
De hecho, cuando los investigadores las interrogaron por primera vez, Santos-Smith afirmó inicialmente que ella y Bancroft nunca entraron al Capitolio, según una declaración jurada de un agente del FBI presentada con la denuncia.
Sin embargo, cuando se enfrentó al video de prueba en manos del FBI, Santos-Smith admitió que sí habían logrado entrar al recinto, pero asumió que estaba permitido porque “escuchó a la gente decir: ‘Nos están dejando entrar’”, señaló la declaración jurada.
En todo caso, las mujeres, después de admitir que entraron al Capitolio, dijeron que entraron y luego salieron del edificio arrastrándose a través de una ventana que había sido rota por los alborotadores, señaló la declaración jurada.
Al menos 160 manifestantes han sido procesados federalmente por la insurrección en el Capitolio que culminó con seis muertos.
Los casos contra estas dos seguidoras de Trump, serán procesados en la Corte de Distrito del Distrito de Columbia.
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