La empresa Uber Technologies Inc., con sede en sede en San Francisco, California, propietaria del popular servicio de transporte basado en economía compartida Uber, perdió durante el año 2020 la increíble suma de $6,800 millones de dólares y eso no significa que sean malas noticias para la empresa.
Al contrario, de acuerdo con la reseña de CNN Business, aunque Uber perdió esa cantidad de dinero en 2020, este monto es significativamente menor a lo estimado y a lo reportado el año anterior, pues la empresa había tenido pérdidas en 2019 de $8,500 millones de dólares.
Eso significa, que precisamente, durante el año de la pandemia, gracias al plan de reestructuración de la compañía, que consistió en vender empresas costosas, recortar personal y se centrarse Core del negocio, en lo que Dara Khosrowshahi, su CEO llamó “crecimiento rentable“, significó en una buena estrategia.
Respecto a los tres últimos meses de 2020, la compañía asegura que perdió $968 millones de dólares. Entre las pérdidas se incluyen 236 millones en gastos de compensación basados en acciones, mucho más bajas que los casi $1,100 millones del año anterior.
El director financiero de Uber, Nelson Chai dijo en un comunicado que la empresa sigue “bien encaminada para lograr nuestros objetivos de rentabilidad en 2021”.
De hecho, Uber ha dicho a sus inversores que apunta a lograr rentabilidad sobre una base ajustada antes de finales de este año.
Uber, al igual que Lyft, presentó este martes sus resultados del cuarto trimestre. En ellos, Uber vio cierta mejora respecto al tercer trimestre del año pasado, pero aún así sus ingresos cayeron debido al impacto de la pandemia.
No obstante, a pesar de este escenario, la compañía logró ingresar $3,200 millones de dólares en el cuarto trimestre, un 16% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, la empresa ha seguido apoyándose en Uber Eats, su negocio de entrega de alimentos, que en el cuarto trimestre de 2020 aumentó sus ingresos en un 224% respecto al mismo periodo del año anterior.
Mientras este negocio alcanzó los $1,400 millones de dólares, lo ingresos por viajes cayeron un 52% hasta llegar a los $1,500 millones de dólares. La compañía ha trabajado para reforzar su cartera de entregas en los últimos meses.
En julio 2020, Uber tomó la decisión de adquirir uno de sus competidores de entrega de alimentos más pequeños, Postmates, por $2.65 mil millones en un acuerdo de acciones.
Y ahora, la semana pasada, la compañía anunció que está adquiriendo la empresa de entrega de alcohol Drizly.
Esta ola de adquisiciones se produce cuando Uber ha abandonado sus ambiciones más elevadas y costosas.
La compañía vendió su división de investigación de vehículos autónomos y sus operaciones de taxis voladores en diciembre lo cual ayudó a cerrar el año con un ingreso mayor en caja a pesar de un duro año.
Ciertamente, Uber, que tiene un historial de fuertes pérdidas, ha sentido los efectos de la pandemia, esto no significa que sea una mala empresa, ya que tiene un fuerte programa de adquisiciones y otro de inversión en I+D que le han permitido expandir sus negocios.
Recientemente, la empresa recortó aproximadamente el 25% de su personal en múltiples rondas de despidos en la primera mitad del año pasado, ya que la crisis de salud mundial ejerció presión sobre su negocio principal.
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