Este lunes, Wall Street abrió con fuertes bajas, cuando al inicio de la jornada, los precios de las acciones bajaban pronunciadamente por la mañana, justo al inicio de transacciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, siguiendo la tendencia de los demás mercados globales por los temores por la crisis de la inmobiliaria china Evergrande.
A pesar del mal comienzo que también afectó al Bitcoin y a los mercados de criptomonedas, al final de la jornada, Wall Street pudo moderar las pérdidas justo al cierre de la sesión. El principal indicador, el Dow Jones, bajó un 1,78 % entre los rumores por la posible quiebra de Evergrande, que por ahora no se puede determinar dado que en China es festivo hasta el miércoles..
De acuerdo a los datos al cierre de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones perdió 614,41 puntos, hasta 33.970,47, mientras el exclusivo S&P 500 retrocedió un 1,70% o 75,26 enteros, hasta 4.357,73.
Mientras que el índice Nasdaq, que reúne a las tecnológicas más importantes, se llevó la peor parte y descendió un 2,19% o 330,06 unidades, situándose en 14.713,90.
Desde el inicio de la jornada, se vislumbraba encaminado a registrar el peor día del año 2021, sin embargo, hacia el final de la jornada de negociaciones el mercado pudo contenerse y recuperar de forma positiva, logrando que los tres indicadores redujeran sus pérdidas.
Prácticamente, el Dow Jones, llegó a perder 970 puntos en su peor momento, pero aunque tuvo su peor jornada en tres meses pudo reducir las pérdidas. En cuanto al S&P 500 tuvo su peor rendimiento desde mayo, pudiendo mitigar las pérdidas al cierre.
Durante toda la mañana, en todos los mercados el tema de conversación era Evergrande, lo que llevó a Wall Street y a otros mercados en Europa y Asia, a verse arrastrados por la aversión al riesgo en los mercados internacionales debido a la posible quiebra de la segunda mayor promotora de China, que posee una deuda acumulada de $300 mil millones de dólares.
El índice de Hong Kong, uno de los más afectados en Asia, perdía 3,3%, su mayor descenso desde julio, debido a las repercusiones de los problemas de Evergrande. Por su parte, los mercados europeos también disminuían, en promedio de 2%.
Sin embargo, muchos analistas coincidieron que también pudieron influir la proximidad de un nuevo techo de deuda en Estados Unidos y la desaceleración de la economía por la expansión de la variante Delta o B.1.617.2, del coronavirus (identificada por primera vez en la India).
Básicamente, los últimos datos sobre la situación epidemiológica en Estados Unidos, en las cifras de muertes diarias por coronavirus han vuelto a ascender sobre los 2,000 casos por primera vez desde marzo, lo que sin duda a impactado en los ánimos del mercado.
Igualmente, para otros pesó la posibilidad de que los bancos centrales empiecen a retirar los estímulos monetarios, por lo que estará mañana en el foco la reunión de política monetaria de la Federal Reserve System (Fed), «Sistema de Reserva Federal«, lo que generará gran expectativa por la reunión de la Fed esta semana, en medio de una marcada desaceleración económica.
De hecho, el propio presidente de la Fed, Jerome Powell, había anunciado semanas atrás que se podría en cualquier momento reducir la compra de activos, lo que mantiene en incertidumbre el mercado estadounidense.
Más allá de esta caída, producto de estas causas, los inversionistas y brokers coinciden en que esto es normal en la segunda mitad de septiembre, un mes que es tradicionalmente flojo en bolsa y que los grandes inversores aprovechan para tomar beneficios, por lo que históricamente en este mes suele elevarse la volatilidad del mercado.
En Wall Street, todos los sectores corporativos terminaron en rojo, encabezados por el de la energía (-3,04 %), el de bienes no esenciales (-2,37 %) y el financiero (-2,22 %). En el grupo de 30 cotizadas del Dow Jones, las mayores pérdidas fueron para Caterpillar (-4,47 %), Goldman Sachs (-3,41 %) y el JPMorgan Chase (-2,99 %).
Los temores por la crisis de Evergrande, afectaron a otros mercados. El petróleo de Texas bajó a $70,29 dólares el barril, mientras que al cierre de de la jornada en Wall Street, el oro ascendía a $1.765,90 dólares la onza, mostrando que los inversores buscaban refugiarse en este metal.
En cuanto al rendimiento del bonos del tesoro estadounidense a 10 años registró una bajada a 1,32%, por su parte, el dólar estadounidense retrocedió frente al euro, cerrando la jornada bajo un cambio de $1,1727.
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