Como se sabe, la capa de ozono protege la vida en la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta (UV) que proviene del Sol. Sin embargo, luego de varios análisis, se determinó que a finales del siglo XX, las emisiones humanas de sustancias químicas llamadas halocarbonos afectaron negativamente la cantidad de moléculas de ozono en la atmósfera, generando un agujero en esa capa.
De allí que equipos de científicos, se dediquen a tiempo completo, a la investigación y análisis del agujero en la capa de ozono entregando informes anuales sobre el estado de esta capa en la atmósfera situada sobre la región antártica.
De hecho, los países industrializados, firmaron el Protocolo de Montreal, que entró en vigor en 1987, con la finalidad de prohibir un grupo de productos químicos llamados halocarbonos a los que se atribuyó la exacerbación del agujero de ozono anual, para reducir la cantidad de estos productos en la atmósfera, lo que ha provocado la lenta y paulatina recuperación de la capa de ozono.
Pero ahora, los científicos dicen que el agujero en la capa de ozono de la Tierra situado en el hemisferio sur, es mucho más grande de lo habitual este año y su extensión ya supera el tamaño de la Antártida.
El Copernicus Atmosphere Monitoring Service (CAMS), «Servicio de monitorización de la atmósfera de Copernicus» informó en un reporte este jueves que el llamado agujero de ozono, que aparece todos los años durante la primavera del hemisferio sur, ha crecido considerablemente en la última semana después de un inicio promedio.
🌐The 2021's #OzoneHole has evolved into a rather larger than usual one. How do you think it sizes up next to other recent years? Compare it side-by-side with our decades-long record
More on how the #CopernicusAtmosphere Monitoring Service tracks #ozone➡️https://t.co/U1k51lHMyp pic.twitter.com/mF0EzYTWDC
— Copernicus ECMWF (@CopernicusECMWF) September 16, 2021
“Las previsiones muestran que el agujero de este año se ha convertido en uno más grande de lo habitual”, dijo Vincent-Henri Peuch, director del servicio de seguimiento por satélite de la UE. Este ozono atmosférico tiene la importante labor de absorber la luz ultravioleta proveniente del Sol.
Obviamente, su ausencia significa que una mayor cantidad de esta radiación de alta energía, llega directamente a la Tierra, donde puede dañar las células vivas en general, es decir tanto en plantas, animales como en seres humanos.
La capa de ozono en la estratosfera, aproximadamente de 7 a 25 millas sobre la superficie de la Tierra, actúa como un protector solar, protegiendo al planeta de la radiación ultravioleta que puede causar cáncer de piel y cataratas, inhibir el sistema inmunológico y dañar las plantas y el plancton sensible en la base de los alimentos globales.
Durante la temporada de primavera del hemisferio sur (agosto-octubre), el agujero de ozono sobre la Antártida aumenta de tamaño, alcanzando un máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
El director Peuch señaló que el agujero de ozono del año pasado también comenzó de manera irrelevante, pero luego se convirtió en uno de los más duraderos registrados.
En cualquier caso, los expertos dicen que, si bien es cierto que la capa de ozono comienza a recuperarse, es probable que no sea hasta la década de 2060 cuando las sustancias que contaminan y agotan la capa de ozono y que se utilizan en los refrigerantes y los aerosoles, desaparezcan por completo de la atmósfera.
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